*El Diputado Local detalló que las fugas de hidrocarburo han ocasionado daños severos en ríos como el Sarabia, Almoloya y Juñapan, la laguna de La Ventosa y las costas de Salina Cruz y Tehuantepec.
Este martes en Sesión Ordinaria de la LXIII Legislatura, el diputado local perredista, Horacio Antonio Mendoza presentó un Punto de Acuerdo, con la finalidad de que las delegaciones estatales de la SEMARNAT y la PROFEPA, realicen estudios de impacto ambiental en las playas de la región del Istmo de Tehuantepec, que han sido afectadas por los diversos derrames de petróleo ocurridos en la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, así como para que implementen acciones inmediatas de prevención de futuros riesgos ambientales.
“La refinería Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, inició sus operaciones con el objetivo de elaborar productos petrolíferos para cubrir parte de la demanda nacional, así como realizar la exportación de crudo y destilados por las costas mexicanas del litoral del Pacífico, sin embargo desde su creación hace casi 40 años, ha causado severos daños al medio ambiente en toda la zona del Istmo de Tehuantepec, esto debido a las explosiones, fugas y derrames de crudo que se han presentado en sus instalaciones a lo largo de los años”, acusó.
En este sentido, Antonio Mendoza señaló que habitantes de los municipios de San Juan Guichicovi, Matías Romero, Ixtaltepec, Santa María Petapa y El Barrio de la Soledad, al igual que diversas organizaciones de la sociedad civil han denunciado los graves daños ambientales, “los habitantes de varias comunidades del Istmo de Tehuantepec, han sido insistentes en sus denuncias respecto al gran daño que han provocado los más de 27 derrames de hidrocarburos ocurridos en los últimos años, incluso han detallado que han ocasionado afectaciones en más de 15 ejidos y comunidades. Se ha denunciado a lo largo de los años, la muerte de arroyos, la afectación a hectáreas de cultivo y zonas ganaderas”.
Por último, lamentó que PEMEX aún no haya tomado cartas en el asunto para remediar dicha situación, “las acciones que PEMEX ha realizado en su momento han sido únicamente de limpieza o contención de los desastres ocasionados, por lo que es urgente que también se fomenten acciones para prevenir y contrarrestar los graves daños al medio ambiente que a la larga podrían poner también en riesgo la vida de los habitantes de las comunidades afectadas”.