Alemania e Italia disputarán un duelo de cuartos de final apasionante, repleto de historias del pasado en las que siempre sale beneficiado el conjunto transalpino, que tendrá que hacer frente a uno de los equipos más en forma del torneo que sacó a relucir su clásico rodillo en la anterior ronda frente a Eslovaquia.
Los hombres de Joachim Löw llegan confiados a la cita después de superar los octavos de final con mucha solvencia y comodidad. Si hasta ese encuentro al entrenador germano le achacaban falta de gol, cuando finalizaron los 90 minutos con 3-0 a favor de Alemania el debate se acabó.
Italia será la primera gran selección con la que Alemania se verá las caras. Eso, no es una buena noticia para Joachim Löw. Históricamente, los enfrentamientos entre ambos en una fase final, acabaron en desastre para los alemanes. De ocho partidos, nunca ganaron. Y, de los ocho, cuatro quedaron para el recuerdo.
El primero, las semifinales del Mundial de México 1970, con un 4-3 final favorable a Italia tras un duelo agónico; el segundo, la final del Mundial de España 1982 que ganó el cuadro transalpino 3-1; el tercero, las semifinales del Mundial de Alemania 2006, con victoria de nuevo para Italia (0-2); y el cuarto, en la anterior Eurocopa, en semifinales, 1-2 otra vez para la Azzurra.
Al equipo alemán no le preocupan todos esos datos. Su juego es de los más precisos de la Eurocopa y esperan seguir adelante pese al escollo italiano. Löw podrá formar su equipo de lujo y probablemente alinee de nuevo a Julian Drexler y siente a Mario Götze. El primero está en plena forma y no quiere desaprovechar su buen estado.
Además, Thomas Müller, que aún no ha marcado en el campeonato (ni en una Eurocopa), seguirá en el once con la intención de acabar con su mala racha e impulsar a su selección hacia las semifinales.
Lo tendrá difícil. Enfrente, Italia, gobernada con firmeza por el técnico Antonio Conte, tiene una de las defensas más complicadas y duras de todo el torneo. Chiellini, Bonucci y Barzagli forman un trío complementado perfectamente por Gianluigi Buffon, que ante España demostró estar en perfectas condiciones pese a su edad (38 años).
Pero Italia, como reconoció Löw estos días, no solo es defensa. Ante España en octavos demostró que tiene muchos jugadores capaces de controlar la pelota y dar electricidad a cualquier partido y ante cualquier rival. Al contrario que Alemania, Italia ya sabe qué es jugar ante selecciones de postín. Y, las dos, cayeron. Bélgica y España, no pudieron con los italianos.
(MEDIOTIEMPO)