Tom Brady está acostumbrado a hacer milagros, pero los New England Patriots no parecen quererle ayudar aun en el ocaso de su carrera.

Si ya de por sí las bajas de Danny Amendola a Miami Dolphins y los cuatro juegos de suspensión a Julian Edelman fueron un duro golpe al quarterback, el anuncio de la baja de Malcolm Mitchell significa un nuevo revés para Brady, quien cada vez ve más reducida su baraja de receptores.

A pesar de que el equipo cinco veces campeón del Super Bowl con Brady en los controles acaba de firmar por un año al veterano Eric Decker, ahora tendrá que funcionar sin un receptor más.

De acuerdo con NFL Network, los Pats se cansaron de esperar a que la lesión de rodilla del receptor sanara. En 2016, Mitchell completó 32 recepciones para 401 yardas y cuatro touchdowns.

El QB de 41 años tendrá entonces que apoyarse en Chris Hogan y Cordarelle Patterson, a menos que otra genial movida de Bill Belichick funcione y saque un as de su manga, como ha ocurrido anteriormente.

MEDIOTIEMPO