Todo apunta a que la Primera División no tendrá cambios de sede para el Apertura 2016, y que el único que habrá será el descenso de Dorados de Sinaloa por el regreso del Necaxa en Aguascalientes.

Y es que los “inversionistas” que estaban pujando para llevar un equipo de la familia López Chargoy (en principio se pensó sería Jaguares, pero en realidad era el Puebla) a San Luis, es una idea que no tiene mucha base por lo complicado que resulta la plaza y que incluso llevó a los propios dueños de la Franja y Jaguares a irse de la capital potosina.

Tanto Jesús como Carlos tienen la intención de deshacerse de una de las dos franquicias que tienen en su propiedad, pues se han dado cuenta que la solvencia económica para sostener ambos planteles no es la mejor.

En ese tenor la idea es vender al Puebla tomando en cuenta que el porcentaje es un gran problema para la Franja y que Jaguares goza de mucho mejor salud en ese aspecto, por lo que una vez vendida la Franja buscaban llevar a la Angelópolis a Jaguares y tener un mayor margen de maniobra para manejar al equipo.

Sin embargo, el hecho de que los inversionistas vieron la complejidad de llevar una franquicia a San Luis, la negociación se cayó y en consecuencia todo se mantendrá igual y en su sitio.

Eso sí, los jugadores y personal administrativo de Jaguares sigue sin ver un peso de lo que les debe la directiva de los meses de abril y mayo.