Principal Nacional El escándalo de OHL fulmina a un alto cargo del Estado de México

El escándalo de OHL fulmina a un alto cargo del Estado de México

Por Redaccion

Apolinar Mena Vargas

El escándalo de OHL en México ha dado su primer golpe al tablero político. El secretario de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena Vargas, ha sido fulminado por su presunta implicación en el caso. La caída, presentada como renuncia, llega después de casi dos semanas de tira y afloja en el que Mena, que también ha sido multado por su proceder, negó haber cometido irregularidad alguna. Con anterioridad, dimitió el consejero de OHL Pablo Walletin, su interlocutor en las conversaciones que han destapado el escándalo.

En las grabaciones, Walletin se hace cargo con total desparpajo de las vacaciones navideñas del secretario y su familia en el Fairmont Mayakoba (construido por OHL), un hotel de lujo de la Riviera Maya. Ambos, en el diálogo, muestran un alto grado de confianza, hasta el punto de que el secretario le pide más espacio para su familia: “Tengo un problema porque vamos a estar muy apretados ahí. Ya no hay habitaciones, nada. Ni la suite presidencial. ¿Pero sabes donde sí hay? En el [hotel] de al lado”

Un día después de la revelación de las conversaciones, Mena rechazó haber disfrutado de vacaciones pagadas por la cosntructora. “Es una gran mentira. Rechacé la oferta, siempre me he conducido con honradez”, declaró al EL PAÍS. Este domingo, el gobernador del Estado de México informó de que Mena, aparte de su renuncia, ha sido multado con 12.000 dólares por su conducta.

El escándalo de OHL en México ha dado su primer golpe al tablero político. El secretario de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena Vargas, ha sido fulminado por su presunta implicación en el caso. La caída, presentada como renuncia, llega después de casi dos semanas de tira y afloja en el que Mena, que también ha sido multado por su proceder, negó haber cometido irregularidad alguna. Con anterioridad, dimitió el consejero de OHL Pablo Walletin, su interlocutor en las conversaciones que han destapado el escándalo.

En las grabaciones, Walletin se hace cargo con total desparpajo de las vacaciones navideñas del secretario y su familia en el Fairmont Mayakoba (construido por OHL), un hotel de lujo de la Riviera Maya. Ambos, en el diálogo, muestran un alto grado de confianza, hasta el punto de que el secretario le pide más espacio para su familia: “Tengo un problema porque vamos a estar muy apretados ahí. Ya no hay habitaciones, nada. Ni la suite presidencial. ¿Pero sabes donde sí hay? En el [hotel] de al lado”.

Un día después de la revelación de las conversaciones, Mena rechazó haber disfrutado de vacaciones pagadas por la cosntructora. “Es una gran mentira. Rechacé la oferta, siempre me he conducido con honradez”, declaró al EL PAÍS. Este domingo, el gobernador del Estado de México informó de que Mena, aparte de su renuncia, ha sido multado con 12.000 dólares por su conducta.
El caso, con todo, va más allá de un cohecho hotelero. Las escuchas ponen sobre el tapete un amplio sistema de fraude y sobrecostes en torno al Viaducto Bicentenario, una obra destinada a descongestionar el tráfico, y que fue encargada a OHL durante el mandato del actual presidente Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México. La empresa española concentra en ese territorio el 60% de sus concesiones de autopista. Además, opera el aeropuerto internacional de Toluca.

Los intentos de la compañía para reducir daños no han servido de mucho. La bolsa ha castigado a la acción, y su imagen, que ya venía lastrada por su cercanía al poder, ha sufrido una profunda estocada. Las grabaciones, cuya autoría es un misterio, revelan aumentos del 30% en el peaje del viaducto, muy por encima del tráfico que soporta, sobrecostes gigantescos (de 261 millones de dólares a 653 millones) e imputaciones de gasto falsas. Todo ello, en un momento en que México, sacudido por continuos estallidos de violencia y corrupción, atraviesa un periodo electoral caracterizado por una profunda desconfianza de los votantes hacia la clase política.

La caída de secretario Mena, al igual que la de Walletin, difícilmente pararán el vendaval. Tanto la empresa como el Ejecutivo estatal han abierto investigaciones destinadas a aclarar el caso, pero en el escenario, aparte de numerosos interrogantes aún sin contestar, ha quedado presente la sombra de una connivencia difícilmente soportable para un opinión pública harta de escándalos.

EL PAÍS

Related Articles