Principal Opinion El Patíbulo

El Patíbulo

Por Redaccion

DSC_2964

Por Alberto Unda

 

En apenas 65 días de trabajo, hay resultados favorables y buenos augurios para nuestro estado.

Los primeros 100 días de gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, se cumplirán por ahí de la segunda semana de abril, el 10 para mayor precisión, de hecho, apenas han transcurrido 65 días, de la nueva administración y propios y extraños reconocen el esfuerzo y el empeño desplegado por el mandatario para encaminar a Oaxaca, por una senda de desarrollo, en medio de buenos augurios para nuestra entidad.

El gobernador Murat en tan breve tiempo ha logrado que Secretarios de Estado y funcionarios de primer nivel del gobierno de la República, acudan a diversas regiones del estado, a llevar programas sociales, económicos, productivos, así como anuncios de inversiones y apoyos que serán vitales para recuperar la economía por ahora en total debacle.

Alejandro Murat Hinojosa, en tan breve lapso de gobierno, ha conseguido importantes logros, entre ellos, la reactivación de los trabajos de construcción de las anheladas carreteras al Istmo y la Costa Oaxaqueña. Estas vías de comunicación son un sueño que se ha acariciado durante más de dos sexenios, lapso en que se registró mínimo avance.

En estas semanas, el gobernador logró los apoyos necesarios para que en estos primeros años de su administración, esas carreteras queden concluidas y con ello se de paso a un apuntalamiento efectivo al impulso de otros proyectos como el del desarrollo de la zona económica entre los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos.

En la semana que concluye, el gobernador, logró que el influyente secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, arribara a la base militar de Ciudad Ixtepec, donde funciona un aeropuerto, exclusivamente para maniobras militares.

El gobernador Murat, logró convencer al General Secretario de la importancia de que esas instalaciones aeroportuarias, puedan ser utilizadas para la aviación civil, de manera que el aeropuerto, sea utilizado para la operación de líneas áreas comerciales.

Ello permitirá tanto el traslado de mercancías y productos, como de centenares de usuarios que hoy por hoy se ven obligados a viajar por tierra a Veracruz o a la capital del estado, para poder conectarse vía aérea a otros destinos.

Con el director general del IMSS, Mikel Arriola Peñaloza, el mandatario oaxaqueño, promovió y logró concretar la firma de un convenio para la compra consolidada de medicamentos para Oaxaca.

Este nuevo mecanismo, es un paso muy importante para la adquisición transparente de las medicinas, las cuales se podrán además obtener a precios estándares que prevalecen en el mercado, donde adquieren estos productos, distintas dependencias del sector salud.

Esta medida paulatinamente, pondrá orden en el grave desabasto de medicamentos, que durante prolongados periodos han padecido clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud, a lo largo y ancho del territorio oaxaqueño.

Paso sin duda muy importante, en un tema tan delicado como es la salud de la población de menores ingresos, así como de mujeres, ancianos y niños de municipios de bajo índice de desarrollo.

Otro logro de la mayor relevancia, lo representa el hecho de que cuando menos lo esperaban los rijosos e irreverentes afiliados a la Sección 22, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, los convocó a sostener un dialogo en la sede del poder Ejecutivo, es decir el Palacio de Gobierno.

El gobernador Murat, no esperó hasta mayo, cuando tradicionalmente los “trabajadores de la educación”, entregan su pliego petitorio y presionan con todo tipo de chantajes para que en 15 días, el gobierno les dé respuestas “satisfactorias”.

Esta manera de actuar de los “maistros” del Cártel 22, les ha generado infinidad de prebendas económicas, laborales, y hasta sociales y políticas que ningún maestro mexicano, recibe en ninguna parte del país.

Pero el mandatario oaxaqueño, se les adelanto y aunque llegaron al palacio con gritos destemplados y fantoches actitudes de militantes de la izquierda, Murat Hinojosa, les hizo ver, que su gobierno, merece respeto y que atenderá, los temas que sean de competencia del ámbito local.

Hay quienes pensaron que con esta convocatoria, Alejandro Murat cayó en la trampa de seguir manteniendo la perversa “doble negociación” que al Cártel 22 le dio durante años, lucrativos resultados al magisterio.

Nada más alejado de la realidad, Murat Hinojosa, les demostró a los mafiosos del Cártel 22, que el gobernará para todos los oaxaqueños, por ello les brindo atención y estableció el mecanismo de mesas de trabajo, para atender los puntos pendientes de la agenda que traen y llevan los maestros.

Pero también les hizo ver que hay temas cuya solución es competencia exclusiva del gobierno federal.

El gobernador consiguió el apoyo de la SHyCP para disponer de mil 100 de pesos, para regularizar cientos de plazas de maestros que venían trabajando, pero a los que no les pagaban.

El mandatario obtuvo también el respaldo financiero para el programa “Escuelas al Cien” para con apoyo de la Secretaría de Educación Pública, se mejoren cientos de escuelas que por años y años, han permanecido abandonadas con un creciente deterioro y destrucción.

Murat Hinojosa, consiguió también el apoyo del titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, que autorizó mil millones de pesos, para ayudar a la recuperación de este sector que ha sido el más perjudicado por la violencia magisterial y diversos grupos de presión y chantaje, así como una errónea política que en este sector aplico el gobierno que terminó el pasado 30 de noviembre.

Esta inversión tendrá efectos en diversas áreas de la economía oaxaqueña, con tres programas específicos que fluirán como parte de la estrategia denominada: “Sumemos por Oaxaca”, con el cual se fortalecerá a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) oaxaqueñas a través de tres instrumentos: uno de subsidio y dos de financiamiento.

A pesar de los evidentes logros, hay personajes empeñados en lanzar “fuego amigo” contra el equipo de trabajo del gobernador Murat Hinojosa.

Esas voces propagan desde el anonimato que hay colaboradores que no están reportando los resultados que el gobernador ha solicitado y que por ello, no tardará en realizar ajustes al equipo de gobierno.

Estas versiones malintencionadas chocan con una realidad de a libra:

El gobernador y su equipo, como se comentó líneas arriba, tienen apenas 65 días de trabajo, lapso en que hay avances tangibles con programas y proyectos que ya están caminando.

Además, el mandatario y su staff, han sorteado y buscan la manera de atender la interminable serie de compromisos aplazados, entre ellos, los millonarios pagos que quedaron pendientes de cubrir por el equipo de Gabino Cué.

Los adeudos son cuantiosos y la situación de la economía a nivel nacional vive momentos de verdadera dificultad, de ahí que para el actual gobierno del estado, no ha sido fácil, resolver los pendientes,

Sin embargo, el gobernador, trabaja, solicita apoyos y confía en superar la situación de bancarrota en que encontró la administración pública estatal y que además, recibió como herencia una abultada deuda y múltiples compromisos, que sencillamente, no se cumplieron.

Robles Montoya y Arturo Peimbert Calvo, dupla de desleales e ingratos

La ingratitud se anida en todos lados, principalmente entre aquellos individuos que sin mérito, capacidad, probidad, profesionalismo y lealtad, de ser entes intrascendentes y mediocres, una mano amiga y generosa, los rescata del ostracismo hasta convertirlos, sin merecerlo,  en sujetos con poder y hasta dinero y posición social.

Tal es el caso de dos sujetos aberrantes que ahora tienen como enfermiza fijación, demandar castigo y cárcel para quien los “hizo gentes”, como decían los abuelos.

Estos individuos son como ya habrá imaginado el lector:  Benjamín Robles Montoya, michoacano de nacimiento y chilango por conveniencia, quien usurpa un escaño en el Senado de la República, y el otro, Arturo Peimbert Calvo, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

Sin mayor mérito que haber mantenido una actitud rastrera para ganarse la confianza y el apoyo incondicional de Gabino Cué Monteagudo, ambos personajes, permanecieron fieles como mascotas, en torno al ex gobernador.

Cuando ambos lograron lo que querían, rabiosamente empezaron a morder la mano que les dio de comer. Robles Montoya aunque quisiera no podrá lograr jamás que los oaxaqueños, desconozcan como pretende hacerlo él, que fue gracias a Cué Monteagudo que ocupó diversos cargos cuando Gabino, fue presidente municipal, senador de la República, hasta llegar a gobernador del estado.

Entonces el michoacano se despachó con la cuchara grande, al inicio de la administración de GCM, Robles Montoya, era el poder tras el trono. y posiciones, que a manos llenas repartió entre sus amigos y cómplices. Llegó el momento en que Robles Montoya tenía el control de los asuntos de gobierno.

Con tanto poder y dinero público a su disposición, Robles Montoya se fijó una meta: convertirse en el sucesor de Gabino Cué. El michoacano, no logró el apoyo del entonces gobernador, entonces lo abandono y se convirtió en el peor enemigo de Cué Monteagudo.

Robles Montoya buscó entonces convertirse en candidato del Partido del Trabajo, y para que se ignorara el hecho de que a pesar de sus traiciones y ataques, el gobernador Gabino Cué, movió sus hilos e influencias para que el michoacano, fuera postulado por el PT, se convirtió en el más feroz atacante de su ex amigo.

Un tipo así no podía ser apoyado por los oaxaqueños, quienes el día de la elección, le dieron una zapatiza enviándolo hasta el cuarto lugar de la votación general.

Con heridas abiertas por todos lados y con más rencor y odio contra Cué Monteagudo, de inmediato Benjamín Robles Montoya inicio otra feroz campaña que mantiene hasta ahora, pugnando concitar una corriente entre empresarios, proveedores, constructores, medios de comunicación y todo aquel al que el gobernador saliente, le quedó a deber, la prestación de algún servicio, la entrega de materiales o la realización de obras.

Periódicamente, el michoacano, convoca a conferencias de prensa, donde busca hacer creer que ya es solo cuestión de tiempo, para que tanto el Poder Legislativo, como el Judicial, actúen contra Gabino Cué Monteagudo, al que Robles Montoya, quiere ver refundido en la cárcel.

También, creó una supuesta organización civil, cuya principal tarea es reunir testimonios, denuncias y quejas de todos los que dice Benjamín, fueron defraudados por el ex gobernador.

Robles Montoya no se cansa de decir que muy pronto, la Procuraduría General de la República, le echará el guante a su ex protector, además de que tanto el Congreso de la Unión, como el estatal, implementarán juicio político contra Cué Monteagudo.

Y el otro que sigue echando pestes contra el ex gobernador es Arturo Peimbert Calvo, aún titular del al DDHPO, a pesar de que todo lo que es, lo logró gracias a Gabino Cué. Aún antes de terminar el periodo de gobierno el pasado 30 de noviembre, Peimbert Calvo, había logrado que sus “tronantes” declaraciones contra el entonces mandatario se publicaran en la mayoría de los medios de comunicación.

“Gabino – decía y sigue diciendo Peimbert Calvo- era el responsable de la situación de ingobernabilidad que se había enseñoreado en la entidad” y anticipaba que las últimas semanas del gobierno saliente, serían catastróficas.

Pero el abnegado defensor de los derechos humanos, desconocía de facto que él formo parte de ese gobierno tan desastroso. Cada que puede Arturo Peimbert se refiere con total desaseo e ingratitud del ex gobernador.

Pero se le acaba de aparecer el chamuco a este desleal personaje, el diputado perredista Alejandro Aparicio Santiago, propuso a la LXIII legislatura, reformar el Artículo 114 de la Constitución local, a fin de acotar la duración de 7 a 4 años, el periodo del defensor de los derechos humanos del pueblo de Oaxaca y sustituir al actual ombudsman Arturo Peimbert Calvo.

Muchos o la mayoría de oaxaqueños, habíamos pasado por alto, un pequeño detalle: Gabino Cué creyendo que Arturo Peimbert Calvo, no le pagaría con la misma despreciable moneda de la ingratitud, lo nombró titular de la DDHPO, por un largo periodo de 7 años.

Con la seguridad de que duraría en el cargo, más años que quien lo designó, Peimbert se dedicó con saña inaudita a patear el pesebre. Pero parece que la buena estrella, se empieza a apagar para este sujeto, pues el legislador perredista para solicitar la reforma y reducir el periodo del ombudsman, argumentó:

“Debemos acotar el largo periodo que hoy tiene el actual defensor y despertar de su letargo a la defensoría; este organismo debe estar a la altura de las nuevas realidades de nuestro estado y sujetar su actuar a la transparencia y la rendición de cuentas”, dijo.

El diputado manifestó que una vez aprobada la reforma propuesta: “la iniciativa incluye que se inicie con el procedimiento para el nombramiento de un nuevo titular de la Defensoría”

Aparicio Santiago, aseveró que el estado debe proveer las condiciones más óptimas para que las personas disfruten de sus derechos humanos; “el poder público tiene que hacer todo lo necesario para que sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discriminación que laceran a los grupos más vulnerables”.

El que escupe al cielo…  dice el refrán, y es lo que le está pasando al ingrato Arturo Peimbert, pues ante una dura crítica a su actuación omisa, ante reiteradas violaciones a las garantías individuales, el aprovechado ombudsman, finge demencia.

“En los años de la historia reciente de Oaxaca, se han documentado un sin número de casos de violaciones a los derechos humanos por organismos estatales, nacionales e internacionales, públicos y no gubernamentales, que han evidenciado diversas problemáticas en esta materia”.

Expresó que para prevenir los abusos de poder, negligencia o simple desconocimiento de las responsabilidades de los funcionarios públicos federales, estatales y municipales, se creó hace años la figura de las defensorías de los derechos humanos.

Dijo que la Constitución local establece el procedimiento para designar a quien se denomina presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos, figura que por las actividades que desarrolla, su desempeño debe estar de manera constante bajo escrutinio público.

“Esta situación actualmente no es así, porque por disposición de nuestra Constitución local, el cargo es inamovible por siete años, periodo muy largo que genera agotamiento, opacidad, merma; el esmero disminuye,  y sobre todo, se vuelven insensibles ante constantes violaciones a los derechos humanos, cometidos sobre todo por el poder público; prueba de ello son las graves violaciones a los derechos humanos del pueblo inconforme como el caso de Nochixtlán, por mencionar solo un suceso de las actividades que suceden en Oaxaca”.

Sostuvo que por esta razón, es necesario sustituir al actual presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos, Arturo Peimbert Calvo.

Así que la moneda está en el aire y las y los diputados de la LXIII Legislatura, deben ser receptores a esta propuesta y proceder a realizar la reforma constitucional, para que este individuo, deje el cargo y él vuelva al ostracismo y anonimato, de dónde no debió haber salido.

Related Articles