Por: Héctor F. Villanueva /Fotos: Alfredo Juárez
Carroña Política
Sin duda alguna resulta lamentable el accidente aéreo que por lo menos 14 personas fallecieran el pasado 16 de febrero, precisamente cuando el gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa y el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, realizaban un recorrido en zonas afectadas por el sismo que horas antes habría tenido como epicentro la costa oaxaqueña.
El percance se dio precisamente al momento en que un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, en el que viajaban además del gobernador y el secretario de Gobernación, otros funcionarios, intentaba aterrizar en un lote baldío en Jamiltepec, desconociendo hasta el momento las causas por las que el piloto perdió el control sobre la nave, provocando una caída libre de al menos 40 metros sobre unidades de motor que se encontraban en el lugar y ocasionando la muerte de 14 personas.
Si bien es cierto en un primer momento la mayoría de los medios de comunicación se preocuparon por el estado de salud del gobernador, así como de los funcionarios que viajaban en la aeronave, al momento de hacer el recuento de los daños y percatarse de que los tripulantes sobrevivieron pese a contar con algunas lesiones, consignaron la muerte de las personas aplastadas por el helicóptero.
Sin embargo fue clara la carroña política en ambos sentidos, algunos personajes de la política lamentaban el accidente, además de manifestar su preocupación por los ocurrido al mandatario estatal, importándoles un bledo las victimas mortales de este trágico accidente.
Otros más como es el caso de senador Benjamín Robles Montoya, conocido por sacar raja de todo acontecimiento, responsabilizaron al gobierno Estatal y Federal del fallecimiento de las personas, olvidando de que se trató de un accidente y llevando este asunto al terreno de la política.
Desafortunadamente no es la primera ocasión en que se da esta situación, tan solo hay que recordar que en los sismos se septiembre de 2017, “políticos” de diferentes expresiones buscaron sacar raja, desde sacarse foto con una despensa en apoyo a damnificados hasta tratar de salir en primera fila con el gobernador en la zona de desastre.
Candidaturas al mejor postor
Molestia ha provocado entre la militancia de los diferentes partidos políticos por la entrega “injustificada” de candidaturas a personajes que a decir de ellos no tienen los méritos suficientes o en su casi ni siquiera son militantes de esos institutos políticos. Tal es el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que durante la realización de su Consejo Político Nacional en el que se darían a conocer a los candidatos al Senado de la República, se dieron hasta con las sillas por la repartición de las candidaturas.
Tan solo en el caso de Oaxaca, mientras los del Sol Azteca impedían a toda costa que el candidato al senado fuera el ahora ex priista Samuel Gurrión Matías, quien asegura tener todos los méritos con cinco años de militancia en el PRI en donde obtuvo una diputación federal y una local; finalmente la candidatura fue otorgada a otro priista supuestamente identificado con la actual administración gubernamental: Teofilo Manuel García Corpus, quien ha ocupado diversos puestos en administraciones públicas priistas, el último de ellos delegado de la Sagarpa en Oaxaca y dejando fuera a personajes más identificados con esa izquierda como es el caso de Francisco Martínez Neri.
Sin embargo como premio de consolación a Gurrión Matías, vía el Partido Acción Nacional le estarían dando la candidatura a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, en donde por cierto no tiene presencia y menos trabajo, lo que ya ha ocasionado molestia entre los azules quienes podrían generar una desbandada.
En donde también podría darse una ruptura es en la alianza Morea-PT-PES, ya que mientras Oswaldo García Jarquín, ha venido realizado trabajo en las diferentes colonias de la capital, en últimas fechas se ha venido mencionando a Jorge Franco Vargas como candidato de Encuentro Social, posición que desde el Partido del Trabajo ahora pelea el ya “muy afamado” senador Benjamín Robles Montoya.
La pugna entre esas coaliciones propicia que el aún secretario de Administración, Javier Villacaña Jiménez, a quien los habitantes de la capital califica con buenos resultados durante su administración concluida hace poco más de un año, lo vea con amplias posibilidades para repetir en el cago, aun a pesar del “Torpedo” Hernández Fraguas quien pide se le dé una nueva oportunidad pese a reconocer que no ha hecho nada.
Fraguas responsable de la impunidad en la capital
Preocupado más por su futuro político que por rendir buenas cuentas a los habitantes de Oaxaca de Juárez, José Antonio Hernández Fraguas a decir de la ciudadanía oaxaqueña ha abandonado a su suerte a la capital del Estado, convirtiendo a la Ciudad de Oaxaca de Juárez en una zona insegura, invadida por el ambulantaje y la delincuencia.
Aún recuerdo aquella comida en conocido centro de reuniones ubicado en jurisdicción de Santa Lucia del Camino, en aquel diciembre de 2015, cuando Hernández Fraguas, “indignado” señalaba, “yo voy a apoyar a una persona que no es oaxaqueña y que si la dejo en el Llano no sabe llegar al zócalo”, refiriéndose al hoy gobernador Alejandro Murat.
Sin embargo meses después sería de los primeros en levantar la mano al entonces candidato a cambio de la candidatura a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez y pese al rechazo de la misma ciudadanía se convirtió en presidente municipal de la capital del Estado, asegurando que seguirían ocurriendo cosas buenas en Oaxaca.
Lo cierto es que en un año dos meses el trabajo por Oaxaca de Juárez por parte de Hernández Fraguas, no se ha visto reflejado y mientras la capital se encuentra en total abandono, el edil solo culpa a otros de su falta de capacidad para conducir a este municipio, pero eso sí manda personeros para que le permitan reelegirse y seguir disfrutando del presupuesto otros tres años.
Al tiempo.