
* La medida busca salvaguardar una manifestación histórica del patrimonio material de la región del Istmo de Tehuantepec
Por comunicado.
San Raymundo Jalpan, Oax, a 12 de diciembre de 2025.-* A fin de fortalecer la protección jurídica y garantizar la defensa de los derechos culturales colectivos de los pueblos originarios, el Congreso del Estado aprobó con 29 votos, en Sesión Ordinaria, el dictamen mediante el cual se reconoce como elemento cultural identitario material, la indumentaria tradicional de la mujer del del Istmo de Tehuantepec.
Esta determinación busca salvaguardar una manifestación histórica del patrimonio material de la región del Istmo, cuya preservación enfrenta riesgos derivados de prácticas como la reproducción industrial no autorizada, el plagio y la apropiación indebida de diseños, técnicas y conocimientos comunitarios.
Y es que estas apropiaciones no sólo vulneran derechos colectivos, sino que también afectan la economía comunitaria, despojan a las creadoras de su reconocimiento y distorsionan el sentido cultural de las piezas.
La iniciativa fue impulsada por la legisladora Analy Peral Vivar, del Grupo Parlamentario de Morena, quien destacó que esta vestimenta constituye un símbolo de memoria colectiva, identidad étnica, organización social y cosmovisión. De ahí la urgencia de establecer un régimen jurídico específico que reconozca el carácter colectivo, inalienable e imprescriptible de este patrimonio, y que faculte expresamente a las comunidades indígenas del Istmo a ejercer acciones jurídicas y administrativas para la defensa de sus derechos culturales.
Por su parte, el dictamen de la Comisión Permanente de Culturas y Artes señala que las comunidades indígenas y afromexicanas se constituyen como titulares legítimos para preservar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, pudiendo ejercer acciones legales y administrativas, de acuerdo a lo que establece el artículo 2° de la Constitución federal.
Subraya que el traje de tehuana no sólo cumple una función estética o práctica, sino que simboliza el poder, la identidad y la autonomía femenina en la región, y que comprende un sistema complejo que articula memoria colectiva, identidad étnica, organización social, género y cosmovisión.
El conjunto básico consta de dos piezas principales: el huipil y la enagua. El huipil es una blusa cuadrada bordada con motivos florales, con versiones de diario, más sencillo y liguero; y el de gala, elaborado con terciopelo negro o rojo y bordados de alta densidad.
La enagua es una falda amplia y tubular que se sujeta a la cintura mediante un ceñidor, confeccionada con satén o popelina, y se adorna con una dobladura inferior llamada holán. En tanto, el conjunto de gala puede estar elaborado con encajes importados, generalmente francés.
El bidaani roo o «resplandor», acompaña al conjunto textil básico, y es una pieza que enmarca el rostro, cubriendo la cabeza y los hombros, generando una imagen solar, la cual se utiliza en ceremonias y fiestas religiosas; complementando la vestimenta con joyería de filigrana, especialmente aretes largos, cadenas y dijes.
Además, las mujeres suelen llevar una trenza con moños de colores vivos o tocados florales, símbolo de vitalidad y belleza. Y en el calzado utilizan sandalias o zapatos bajos.
Cada elemento de la indumentaria revela información sobre el estado civil, el evento festivo, la afiliación comunitaria o el rol social de la portadora. Se trata de una expresión viva del patrimonio cultural que simboliza identidad, autonomía femenina y continuidad comunitaria.
