Héctor F. Villanueva/Alfredo Juárez
Tras reconocer el orgullo y el énfasis con que se ha defendido la identidad cultural de Oaxaca, el diputado Dante Montaño Montero, coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), en la LXVI Legislatura del Congreso del Estado de Oaxaca, hizo un llamado a sus compañeros para que se exija a los Servicios de Salud de Oaxaca y al IMSS Bienestar, atender la salud de los oaxaqueños, sin que se echen la bolita uno al otro.
Montaño Montero precisó que todos los diputados se han unido para defender la indumentaria del Istmo de Tehuantepec y el patrimonio yalalteco, aunque aclaró que no todo gira en torno a la cultura, por lo que preguntó ¿quién atiende la salud de las y los oaxaqueños?
Denunció que hay hospitales al interior del Estado en donde no pueden programar cirugías, porque no cuentan con el material quirúrgico necesario, no hay medicamentos, ni in sumos y para acabar el Hospital Civil se está cayendo a pedazos, por lo que ya se ha llamado a comparecer al titular de la Secretaria de Salud en el Estado, para que conteste a los planteamientos y no prestarse a una comparecencia arreglada.
Ya en entrevista, Dante Montaño reconoció que el tema de la salud ahora compete al orden federal, pero al haber un secretario de salud en el Estado resulta necesario que se atienda de manera inmediata la salud de las y los oaxaqueños, que han denunciado que cuando van a n centro de salud no hay medicamentos, insumos o hasta médicos.
Advirtió que hay mucho reclamo de la ciudadanía y si bien el sector salud ha sido abandonado durante más de 70 años, hoy urge atenderlo; especialmente el tema del Hospital Civil de la Ciudad de Oaxaca, así como revisar porque no ha entrado en operación el hospital de Tuxtepec ó el caso del Hospital de la Mujer que no está atendiendo partos porque no hay instrumentos, ni medicamentos, o el caso del Hospital de Huajuapan que si funciona una vez que lo inauguró el ex presidente López Obrador pero que ahora carece de medicamentos.
Añadió que hay que ser autocríticos al movimiento, ya que la verdad hace falta mucho para llegar a Dinamarca, aunque reconstruir el país en seis años, después de 70 años de abandono es complejo.