
Por comunicado.
Santa Cruz Xoxocotlán, Oax., 15 de dic.— Durante años, en muchas colonias y agencias de Xoxocotlán la salud fue un privilegio: un servicio lejano, inaccesible o, en algunos casos, simplemente inexistente.
Casas de salud cerradas, sin medicamentos, sin personal médico y con infraestructura abandonada formaban parte de una realidad que afectaba directamente la vida de miles de familias.
Ese escenario cambió en tan solo un año. Bajo la administración de la presidenta municipal Nancy Benítez Zárate, la salud se convirtió en un compromiso cumplido.

Con una estrategia enfocada en recuperar el acceso universal a la atención médica, el Gobierno Municipal emprendió un esfuerzo sin precedentes: rehabilitar, reabrir y equipar 17 casas de salud en zonas históricamente relegadas.
Hoy, estos espacios dejaron de ser lugares olvidados para convertirse en puntos de atención, confianza y esperanza, donde diariamente llegan personas que encuentran consulta médica, medicamentos e insumos básicos.
_Un renacer que hoy atiende a miles_

Desde el primer día en que reabrieron sus puertas, las casas de salud han brindado atención a más de 7 mil xoxeñas y xoxeños, una cifra que no solo refleja la demanda, sino la urgencia de contar con servicios dignos en el territorio.
La salud, antes un pendiente, se convirtió en una de las transformaciones más palpables del primer año de gobierno.
En este esfuerzo histórico, Xoxocotlán también abrió camino para Oaxaca. En la agencia municipal de Esquipulas se inauguró la Primera Casa de Salud del Adolescente, un espacio único en el estado, diseñado para atender las necesidades físicas, emocionales y sociales de las y los jóvenes.

Un lugar seguro, cercano y especializado, donde las y los adolescentes encuentran orientación, acompañamiento y servicios de salud acordes con su etapa de vida y con los retos que enfrentan.
_La salud como derecho, no como promesa_
La reapertura de las casas de salud representa mucho más que infraestructura. Significa que las familias ya no necesitan recorrer largas distancias para recibir atención; que una madre puede llevar a su hijo a consulta a unas cuadras de casa; que una persona mayor tiene seguimiento sin esperar horas en un hospital distante. Significa que la salud volvió a su lugar: las comunidades.
