Principal Municipios Toros, música y fe: Xoxocotlán vibra con su tradicional jaripeo baile

Toros, música y fe: Xoxocotlán vibra con su tradicional jaripeo baile

Por Redaccion

• Más de 12 mil personas se dieron cita para celebrar el tradicional jaripeo y la presentación de los Primos de Durango

Por comunicado.  

Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, 31 de mayo de 2025.- El sol caía a plomo sobre el campo de fútbol de la secundaria de Santa Cruz Xoxocotlán, cuando las primeras notas de banda comenzaron a sonar y los altavoces anunciaban el comienzo de una tarde llena de emoción.

La explanada estaba repleta. Sombreros vaqueros, camisas y blusas de cuadros, niños en hombros y mujeres con sombrillas se mezclaban entre el bullicio, en una atmósfera vibrante que sólo las grandes fiestas de pueblo saben crear.

Es la fiesta en honor al Señor de la Ascensión, y el jaripeo, como cada año, se convirtió en el corazón palpitante del evento. Más de 12 mil asistentes se reunieron para presenciar las espectaculares montas protagonizadas por los valientes jinetes.

Esperando con ansías también la presentación estelar de Los Primos de Durango.
Cada monta fue un espectáculo de valor y entrega: jinetes como El Monkey del Estado de México, La Cachorra de Cuautla, El Ligerito de Tepanzingo y El Champa de La Guadalupe desafiaron con destreza y coraje a toros imponentes como Lengua Suelta, Último Billete, Chile Tusta, La FIFA y Doble Cara.


Fueron 21 montas cargadas de adrenalina que hicieron vibrar la tierra y el alma de quienes observaban con emoción y nerviosismo cada segundo. El cantante costeño Álvaro Monterrubio interpretó sus mejores corridos y chilenas que emocionaron a la multitud.

Los Toros Salvajes del Rancho San Miguel y Los Toros de Acero del Rancho La Guardia se sacudían con furia, mientras el público coreaba, gritaba y aplaudía. La adrenalina flotaba en el aire como el polvo que levantaban los cascos.


La presidenta municipal, Nancy Benítez Zárate, tomó el micrófono en medio de aplausos para dirigirse al pueblo. Con voz firme pero cálida, expresó: «me llena de alegría ver reunida a tanta gente en esta gran celebración.

Este jaripeo no es solo espectáculo, es identidad, es cultura, es la herencia viva que nos dejaron nuestros padres y abuelos. Hoy honramos al Señor de la Ascensión con fe, alegría y respeto por nuestras tradiciones.»


Al caer la noche, los reflectores dieron paso al esperado baile gratuito, donde el escenario fue tomado por Los Primos de Durango. Su primer acorde desató una ola de euforia: parejas se formaron, celulares se alzaron y las voces del público se fundieron con los coros del grupo. La pista improvisada de tierra se convirtió en un mar de pasos, risas, abrazos y cantos. Había alegría, había orgullo, había comunidad.

Santa Cruz Xoxocotlán volvió a demostrar que sabe celebrar en grande. Más que un evento, el jaripeo y el baile fueron un acto de reafirmación cultural, un tributo a la fe y una expresión genuina del alma colectiva de un pueblo que honra su historia, sus santos y su gente con pasión.

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