Héctor F. Villanueva/Foto: Alfredo Juárez
Tras asegurar que en los últimos años y meses, no se ha dado atención a las demandas de la base trabajadora, el dirigente de la Sección 28 del Sindicato de Nacional Trabajadores de la Salud, Hugo Sarmiento refirió que no hubo agresión al doctor Sergio Carrillo Pérez, con quien solo hubo jaloneos, por lo que pidió no distorsionar esta lucha por una mejor atención a los derechohabientes y a la sociedad en general, como es IMSS-Prospera.
En conferencia de prensa, comentó que la sección 28 ha sido defensor de la seguridad social que mandata el estatuto y se ha cumplido cabalmente en toda denuncia y defensa de la atención de la sociedad, como es la responsabilidad de los trabajadores afiliados a esta organización, luchando en todo momento para fortalecer el servicio al derechohabiente.
Apuntó que ha denunciado la angustia del pueblo de Oaxaca, los faltantes en la secretaría de salud cuando estos les impactaron; indicando que los motivos de esta lucha fueron por la carencia de medicamentos, equipo médico y tecnología, además del retraso y rezago en la gestión de estímulos.
Sin embargo aseveró que lo que más les impacta es la falta de sensibilidad por parte de quienes tienen la responsabilidad de servir a un segmento fundamental como es la salud de la sociedad, advirtiendo que hay ceguera en muchas acciones.
Denunció que desde hace más de un año han venido exigiendo mejores condiciones, para dar una atención de calidad a los pacientes, ya que los trámites para un atención médica resultan engorrosos y pueden durar meses, sin embargo los encargados de velar por estos servicios aseguran que las cosas están bien.
Advirtió que existe una guerra de lodo por parte de las autoridades hacia la lucha de la base sindical, que ha exigido condiciones para dar atención de calidad, ya que por ejemplo para una radiografía simple el paciente se tiene que tardar hasta un mes entre otros.
Añadió que esto no tiene que ver con la Sección 28 del Sindicato, ya que el problema no es político, ya que desde la llegada de Juan Díaz Pimentel los problemas son los mismos y no se han corregido.