Héctor F. Villanueva/Foto: Alfredo Juárez
Personajes identificados como los que en su momento traicionaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aparecieron nuevamente para exigir un proceso transparente en el triculor, proclamándose los salvadores del tricolor.
Rodrigo Cabrera Robles, quien abandonara las filas del PRI para apoyar la candidatura de Gabino Cué Monteagudo a la presidencia municipal en el 2001 por el partido Convergencia y posteriormente se dedicó a impulsar candidaturas a otras expresiones políticas, indicó que los resultados del pasado 1 de junio de 2018 son el resultado del rechazo ciudadano al gobierno del Estado.
Cabrera Robles, que apenas hace diez días se reuniera con el ex gobernador oaxaqueño y actual candidato a dirigir el Comité Ejecutivo Nacional del Revolucionario Instituional, exigió que en Oaxaca se lleve a cabo la renovación del Comité Estatal, exigiendo la renuncia del actual comité y convocar a un proceso abierto y democrático.
Después de más quince años de mantenerse alejado del PRI, brincando de partido en partido, Rodrigo Cabrera indicó que el candidato a dirigir el Comité Estatal del PRI no debe salir de las siglas de las organizaciones afines, así como tampoco aquel que haya sido presidente o secretario general del PRI, que sufriega alguna derrota electoral o ser cuestionado por la opinión pública respecto a su honorabilidad, además de no burcar contender por algún puesto de elección popular.
En tanto Mario Guzmán Castrezana, quien fuera funcionario de Liconsa durante la administración del entonces presidente Enrique Peña Nieto y que dejara al PRI para impulsar la candidatura de Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva al Senado de la República por la coalición PAN-PRD-MC, pidió un proceso abierto en el que la militancia pueda elegir a su dirigencia estatal.