Héctor F. Villanueva/Foto: Alfredo Juárez
Pese a la intensión de la administración municipal y del propio gobierno del Estado, por impulsar el desarrollo de San Juan Ozolotepec, así como para generar las condiciones que permitan el desarrollo de la elección de sus autoridades, hasta el momento esto no se ha logrado, teniendo como factores de esta situación la oposición de los grupos caciquiles que se empeñan en mantener el control de la comunidad, así como la intolerancia religiosa.
Lo anterior fue señalado por Carlos Alberto Holder Gómez, administrador municipal de San Juan Ozolotepec, quien refirió que pese a la oposición de los grupos caciquiles para que pueda trabajar en la cabecera municipal en donde hasta se ha nombrado un ayuntamiento popular que mantiene en su poder el palacio municipal y nombro a una mujer como su presidenta, en la intensión de que las agencias de policía y municipal no participen en la elección de sus autoridades.
Holder Gómez, explicó que pese a que existen grupos antagónicos en la población, ha pugnado desde el inicio de la administración para que sean los habitantes de San Juan Ozolotepec quienes propicien sus acuerdos y diriman sus diferencias, para que puedan elegir a sus autoridades, por lo que en este sentido ha actuado como facilitador del diálogo.
Precisó que el problema de este municipio tiene que ver con que los habitantes de las agencias de policía y municipal, solicitaron participar en la elección de su presidente, ya que hasta hace tres años la autoridad emanaba de la asamblea de los habitantes de la cabeceras municipal a pizarrón y mano alzada, ya que eran sus usos y costumbres, lo que llevó a situaciones jurídicas promoviendo controversias ante los órganos jurisdiccionales derivando en noviembre de 2013 en una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el que el proceso electoral tendría que hacer a través de urnas, planillas y participación de todos los habitantes tanto de la cabecera como de sus agencias.
Esto provocó que algunos habitantes de la cabecera se sintieran trastocados de sus derechos, ya que eran tres familias las que por años se venían rotando los cargos municipales, trayendo consigo conflictos como el de intolerancia religiosa con la destrucción de un templo en San Juan Ozolotepec, el desplazamiento de cinco familias a Mihuatlán, así como el corte de Agua a la agencia municipal de San Juan Lovene.
Sin embargo el grupo que ha resultado afectado ha dejado en claro su disposición de diálogo y llegar a los acuerdos que permitan la paz en el municipio, por lo que tanto él como administrador municipal, como la Secretaría de Gobierno han trabajado para la recomposición del tejido social y si se logran esgrimir las diferencias entre estos dos grupos, se estaría hablando de llevar la jornada electoral n el menor tiempo posible.
Añadió que de realizarse una elección, sin que se recomponga ese tejido social y lograr la conciliación entre los grupos podría traer como consecuencias la generación de más violencia, por lo que es necesario de la disposición de todos los actores tanto del municipio como del gobierno estatal.