Héctor F. Villanueva/Foto: Alfredo Juárez
Con la finalidad de acercar un mayor conocimiento a los médicos veterinarios y a las autoridades de Oaxaca, éste miércoles la médico veterinaria Irma Gómez Castañeda, presentó la ponencia “La importancia del Médico Veterinario en el bienestar animal”, organizada por el Colegio de Profesionistas de la Medicina Veterinaria y Zootecnia del Estado de Oaxaca.
Durante la ponencia la reconocida especialista, precisó que el bienestar animal incluye aspectos relacionados con la salud física, el estado emocional y el comportamiento de los animales, por lo que como veterinarios deben saber cómo llegar a cada uno de estos elementos.
Explicó la necesidad de aprender a leer como se encuentra el animal teniendo en cuenta que su bienestar sería en armonía con la naturaleza o con su entorno, por lo que una de las características que promueven el bienestar es el manejo ético de los animales. Asegurando que el bienestar animal es una ciencia que permite sumar esfuerzos con los movimientos animalistas que se caracterizan por ser biocentrista y ecocentrista.
Apunto que el biocentrismo considera como valiosos a todos los animales promoviendo el no con sumo de animales y el ecocentrismo considera lo vivo como entes unidos, pero estos se dividen en el activismo directo, político y pedagógico.
Irma Gómez Castañeda, precisó que si un activista conoce la legislación al respecto, el médico veterinario las debe conocer mucho más, por qué la materia es amplia ya que los activistas y veterinarios abonan al tema del maltrato y bienestar animal dentro de la sociedad.
La especialista en veterinaria, apuntó que los activistas sociales y veterinarios hacen cada uno su aporte por lo que recordó que la presión social surgió en los años 70as en el reino unido, gracias a la activista Ruth Harrison, quien denunció a través de su libro los animales vivian una explotación ganadera y el manejo era pésimo, por lo que gracias a esta denuncia la reina pidió respuestas y un año después conformó el Comité Brabell que dictaminó los parámetros medibles de bienestar animal.
Gómez Castañeda indicó que catorce años después se conformó el Consejo de Bienestar de Animales de producción, que generó un documento de buenas prácticas conocidas como “the five freedoms” (las cinco libertades), usadas a partir de 1992.
Finalmente dio a conocer que gracias a la presión se alcanzaron avances en el desarrollo y conocimiento multisectorial de la ciencia del bienestar animal como un concepto que debe incluir tres elementos: el funcionamiento adecuado del organismo, el estado emocional y la posibilidad de expresar algunas conductas propias de la especie.