Por comunicado.
San Raymundo Jalpan, Centro, Oaxaca; a 05 de diciembre de 2022.- Con el objetivo de garantizar los derechos de niñas, niños adolescentes o personas adultas mayores, la diputada local Lizett Arroyo Rodríguez presentó una reforma al Código Penal del Estado Libre y Soberano de Oaxaca para sancionar el abandono por parte de quienes laboran en establecimientos asistenciales públicos o privados.
La Legisladora añadió que se propone incorporar al artículo 317 cuando el abandono por parte de quienes laboran en establecimientos asistenciales públicos o privados, que presten sus servicios a niñas, niños adolescentes o personas adultas mayores, la suspensión en el ejercicio de su profesión, oficio o empleo.
“A quien abandone a un niño o niña, a persona con discapacidad, persona adulta mayor, a un enfermo u otra persona cualquiera, teniendo obligación de cuidarlos, se le aplicarán de cinco a ocho años de prisión, privándolo, además de la patria potestad, tutela y derechos hereditarios que le corresponda, si el inculpado fuera ascendiente”, afirmó.
Destacó que en el país, más de un millón de niñas y niños han perdido el cuidado de sus padres, derivado de diversos factores como pobreza, violencia, desnutrición, discapacidad, explotación, migración, entre otras circunstancias. Aproximadamente 29 mil niñas, niños y adolescentes, se encuentran viviendo en orfanatos o albergues, siendo que en este tipo de casos el estado tiene la obligación de encontrarles una familia sustituta, donde se les puedan brindar los cuidados necesarios para su pleno desarrollo.
Liz Arroyo, subrayó que otro de los sectores de la población que también sufre abandono, es el de las personas adultas mayores, quienes, al ser despojados de sus propiedades por sus familiares, viven en situación de calle. Bajo estas circunstancias estos sectores poblacionales sufren de abusos constantes como discriminación, maltrato, pero principalmente el abandono.
“Como legisladores debemos tutelar que a las personas que son abandonadas, se les garantice su seguridad e integridad física, podemos entender que se configura el abandono de persona, cuando se deje en desamparo físicamente y de manera definitiva a una persona incapaz de poderse valer por sí misma, de la cual se tiene la obligación de cuidarla”, asentó.
En este sentido es importante establecer medidas que tiendan a proteger a las personas abandonadas, ya que por su situación de vulnerabilidad, las pone en un estado de indefensión, siendo que este tipo de conductas atenta contra sus derechos esenciales como la vida, integridad y dignidad, concluyó la parlamentaria.