I N F O R M A
Con relación a los hechos ocurridos en la comunidad de San Dionisio del Mar, Juchitán, Oaxaca, el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional puntualiza que ni sus militantes, representantes o simpatizantes, ni elementos de cualquier corporación policiaca o servidores públicos del Gobierno del Estado de Oaxaca, han incurrido en acto de violencia alguno en el marco de la elección extraordinaria que debió celebrarse hoy domingo en esta localidad.
Al respecto, el CDE del PRI reitera que ha sido respetuoso de los procesos políticos y ha cumplido con su mandato constitucional de ser un promotor de la vida democrática de la entidad y del país, y que en el marco de la ley ha participado en las tareas políticas que le corresponden.
El PRI ha sido un instituto político interesado en que la normalidad democrática sea el común denominador de las definiciones políticas en las comunidades. Esta vocación no ha sido refrendada por organizaciones como la Asamblea de Pueblos, que a lo largo de ayer sábado y hoy domingo encabezó diversos actos violentos tendientes a impedir los actos necesarios para la celebración de la jornada electoral extraordinaria organizada por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca.
La noche del sábado, armados con palos, piedras y machetes, integrantes de la Asamblea de Pueblos sustrajeron y quemaron la paquetería electoral en la comunidad denominada Huamúchil. Hoy domingo ocurrieron hechos similares, incluyendo la retención ilegal de un funcionario electoral, los cuales obligaron a determinar la cancelación de la jornada electoral.
En ningún caso, y en ninguna circunstancia, en esta jornada el PRI ha alentado, participado o permitido que sus militantes o representantes participen en actos violentos. Las corporaciones policiacas estatales se han mantenido asimismo al margen de cualquier acto violento en contra de quienes han impedido la jornada electoral, y mucho menos de los ciudadanos de esta comunidad.