*Solicitan la intervención de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y buscarán la vía legal
*Aseguran que no contaban con ningún tipo de prestación y eran obligados a trabajar aun enfermos
Héctor F. Villanueva/Foto: Alfredo Juárez
Luego de que este jueves profesores de diferentes áreas artísticas de la Casa de la Cultura de Oaxaca, iniciaran un paro indefinido ante la posibilidad de que no les sea renovado el contrato, este viernes se les sumaron trabajadores administrativos que sufren la misma incertidumbre, por lo que solicitaron la intervención de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), al sumar ya 82 los trabajadores en riesgo de perder su empleo.
Jesús Toledo, maestro de guitarra popular y con 20 años de servicio en la Casa de la Cultura, indicó que hasta el momento ni el director, ni su jefe inmediato, ni la titular de la Secretaría de Cultura se ha acercado con ellos, por lo que han decidido continuar con el paro de actividades pese a que se sienten apenados por las afectaciones que están provocando a los alumnos, ya que no están acostumbrados a hacer este tipo de manifestaciones, pero si no luchan por sus derechos no habrá futuro.
Apuntó que la preocupación obedece a las publicaciones en algunos medios en los que se señalaba que solo habían despedido a los trabajadores por honorarios, pero la mayoría de los profesores y un importante porcentaje de trabajadores del área de servicios generales están en esa modalidad, sumando 82 los trabajadores que a partir del 15 de agosto se quedarán sin empleo.
Jesús Toledo, explicó que por fines legales se trasladarían a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, para exponer su situación y solicitar su intervención, además de apoyarse con abogados, sin importar hasta donde tengan que llegar ya que además de que no es mucho lo que se les paga, no cuentan con ningún tipo de prestación, obligándolos a trabajar aun enfermos lo que podría representar algún tipo de esclavitud laboral.
“Tenemos maestros de 40 años de edad, pero también tenemos profesores con más de 70 años de edad y más de 25 o 30 años de servicio y que viven las mismas condiciones que el resto de los trabajadores”, denunció Jesús Toledo.
Por su parte Yareni Alavés Enríenquez ex alumna de la Casa de la Cultura, calificó como una falta de respeto de las autoridades hacia los profesores que se han dedicado a enseñarlos, por lo que es una injusticia que no se les apoye, mientras que a los niños y jóvenes se les deja sin la oportunidad de poder cultivarse.
Alavés Enríquez, añadió que en sí una pequeña cuota de recuperación semestral la que se pagaba por recibir clases en las diferentes áreas artísticas y en la mayoría de los casos eran los mismos profesores quienes los apoyaban con el material, por lo que ahora resulta una injusticia que ahora se les despida sin ningún tipo de remuneración.