Elizabeth Mendoza / Foto: Alfredo Juárez
Autoridades del ayuntamiento capitalino clausuraron el estacionamiento «San Antonio», propiedad de José Andrés Martínez Hernández, ubicado en la calle de Trujano que funcionaba como bodega de comerciantes ambulantes, baños públicos y lava autos, por no cumplir la normativa correspondiente, así lo informó Mario Mendoza Flores, secretario técnico municipal.
El funcionario municipal, destacó que el establecimiento fue clausurado a las 23:00 horas del jueves 30 de julio, al no cumplir con lo que establece la normativa, por ser utilizado para ofrecer otros servicios, cuando el uso de suelo solo determina que el espacio deberá ser utilizado como estacionamiento público.
Explicó que desde hace unos días el propietario del establecimiento había sido notificado el uso ilegal de suelo y violación a la normativa, esto con la finalidad de que desocupara el estacionamiento, sin embargo continuo con las actividades sin autorización alguna.
«Es una cuestión legal, ya que el giro del establecimiento no se apega al reglamento, sin embargo el propietario no ha presentado la documentación correspondiente otorgada por parte del ayuntamiento capitalino, argumentando que dichos permisos se encuentran en manos de su representante legal», afirmó Mendoza Flores.
En ese sentido detalló que la clausura se llevó a cabo en presencia de un notario público y los sellos de clausura quedaron fracturados, toda vez que la propiedad ėsta habitada, por ende no se está privado la entrada y salida de quienes viven en el lugar.
Por su parte el propietario del estacionamiento, José Andrés Martínez Hernández reconoció que durante la administración de Luis Ugartechea Begué el lugar había sido clausurado por las mismas razones, por lo que inició un proceso legal en el Tribunal de lo Contencioso, situación por la que no contaba con los permisos correspondientes.
Al ser el «diablo» un vehículo de carga, aun cuando no tiene motor podemos darle el servicio de estacionamiento y pensión, no creo que se esté actuando mal, porque como establecimiento cumplo con el pago de impuestos al ayuntamiento, argumentó.
Finalmente el propietario recordó que cumplió con el pago de uso de suelo en 2010 y empezó funciones en 2012 solicitándole nuevamente el pago correspondiente, por lo que fue clausurado en esa administración por las mismas faltas administrativas.
En el lugar se encuentran elementos de la policía municipal a la espera de que se abra el estacionamiento y poder sacar los vehículos que quedaron en el interior, así como comerciantes ambulantes que guardaban mercancías en el local.