Apenas superó la barrera de la mayoría de edad pero Alejandra Orozco ya va por sus segundos Juegos Olímpicos.

A diferencia de cualquier joven de 15 años, la clavadista en ese momento de su vida debutaba en Londres 2012. Y no solo eso, pues también se convirtió en medallista junto a Paola Espinoza, de quien espera tomar la estafeta para mantener a México como potencia en clavados.

Ese ha sido el aspecto feliz de su carrera, ya que tales éxitos a tan temprana edad también le han implicado presiones inadecuadas para su juventud, un costo que ha pagado fuera de la alberca al no llevar una vida normal.

“Me llegó muy chica todo esto, me faltaban muchos procesos por vivir. Me faltaba crecer, madurar, tanto física como profesionalmente, pero poco a poco he ido llevando eso. Lo más importante es que no me he rendido”, contó a Mediotiempo.

Y aunque los entrenamientos no han cesado cuatro años después, la clavadista afirma que la enseñanza más importante de Londres 2012 es preocuparse menos y disfrutar más la competencia.

“Siento que debo ir con la mochila sin tantas piedras, muy suelta y motivada”, comentó. “Quiero disfrutar estar al lado de Paola de nuevo”.

Sin embargo, no se ve fácil repetir la presea pese al prestigio mexicano en este deporte, donde ella participará en plataforma individual femenil, además de que repetirá al lado de Paola la participación desde la plataforma sincronizada.

“Siempre hemos sido potencia en este deporte, pero siento que nadie puede decir cuántas (medallas) ni cómo porque Juegos Olímpicos es una competencia completamente diferente, todo puede pasar”, agregó.

“Son 3 lugares para 30 atletas. El trabajo, la preparación y la mentalidad la tenemos, todo el equipo mexicano vamos con ganas ahora sí que de luchar y pelear por las medallas”.

(MEDIOTIEMPO)