Andy Murray prácticamente dijo adiós al resto del 2017, puesto que no ha logrado recuperarse del todo de su recurrente lesión de cadera.
El número dos del Ranking ATP confirmó este día que será baja para los torneos de Beijing y Shanghai en octubre próximo, además de citar que «con toda seguridad» no volverá esta temporada.
«Tras consultar a varios especialistas en cadera y con mi equipo de trabajo, creemos que esta es la mejor decisión para mi futuro a largo plazo (…). Estoy seguro de que después de un periodo prolongado de descanso y rehabilitación podré alcanzar de nuevo mi mejor nivel y pelear por los títulos de Grand Slam», señaló en su cuenta de Instagram.
Dicho problema impidió al escocés de 30 años participar en el US Open que se celebra actualmente en Nueva York, último Grand Slam del año.
Fue precisamente en el torneo grande previo, Wimbledon, que Murray tuvo su última actuación cuando quedó eliminado en cuartos de final por el estadounidense Sam Querrey.
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