El mejor jugador del partido no fue el que lo definió con goles, pero sí el que mantuvo a Pachuca en toda la eliminatoria. Óscar Pérez fue el mejor jugador del partido en la Final en la que Pachuca consiguió un agónico empate que le entregó su sexta corona del futbol mexicano.
Fueron más de 5 atajadas de gol las que El Conejo realizó para evitar que su cabaña cayera más de una vez y de esa forma conseguir el segundo título de Liga en su carrera, con 43 años de edad, después de que en el Invierno 97 sumó el primero con Cruz Azul.
Conejo se convirtió en el hombre del partido en el primer tiempo cuando tuvo hasta cuatro atajadas en una misma jugada y después en un mano a mano con Cardona que logró tapar con el pie en lo que pudo haber sido el 2-0 momentáneo.
Si bien Víctor Guzmán fue el que consiguió el tanto del empate y el de la ventaja en el global, Conejo fue el verdadero héroe de una serie que quedará en la memoria de propios y extraños por ser uno de los más veteranos en alzar un campeonato.
(MEDIOTIEMPO)