En 2016 dejaron atónito al mundo al eliminar a Inglaterra de la Eurocopa; ahora, Islandia está a un triunfo de la primera Copa del Mundo de su historia.

La “Cenicienta” que maravilló al futbol mundial hace un año en la Eurocopa se niega a despertar del sueño y este lunes está ante la más grande posibilidad en su historia de participar en la Copa del Mundo.

Islandia está a las puertas de Rusia 2018 y para asegurar su presencia le basta un triunfo en casa frente a Kosovo, que no ha ganado en las nueve fechas transcurridas de la eliminatoria UEFA.

Compartiendo grupo con la Croacia de Luka Modric e Ivan Rakitic, así como con Ucrania y Turquía –entre otros-, los islandeses presumen 19 puntos gracias a seis victorias, un empate y dos derrotas, con un colchón de dos unidades sobre croatas y ucranianos.

Parece que Islandia abraza con todas sus fuerzas el momento más glorioso de su existencia futbolística. Protagonistas de la historia más inspiradora a nivel de selecciones en 2016, los nórdicos jugaron entonces su primera Eurocopa y dejaron atónitos a fanáticos y expertos al lograr su pase a octavos de final como segundos del Grupo F (por delante de Portugal, a la postre campeón).

Catalogados ya en ese momento como la revelación del torneo, el punto máximo llegó con la victoria contra Inglaterra 2-1, que les valió para avanzar a cuartos de final, donde cayeron frente al anfitrión Francia ante la ovación de todos los presentes en Saint-Denis.

Con un “canto de guerra” en la tribuna que dio la vuelta al mundo e incluso fue adoptado en otros deportes y países, Islandia quiere dejar de lado la imagen “fría” con la que se les asocia y llenar de color las gradas de Rusia 2018, fiesta que les espera con los brazos abiertos siempre y cuando derroten a Kosovo, o pierdan o igualen pero que haya empate en el Croacia vs. Ucrania, para presumirse mundialistas por primera vez.

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