La campeona olímpica se declaró fan del Abierto Mexicano y la comida local.

El oro olímpico descansa ya en las vitrinas de Mónica Puig, pero la puertorriqueña reconoce a su corta edad que aún le falta cumplir otros objetivos en su carrera, entre ellos destacar en un Grand Slam y en otros torneos de la WTA como el Abierto Mexicano de Tenis.

“Me falta experiencia y un poco de paciencia, tengo 23 años, todavía tengo mucho para lograr en mi carrera, tengo que tomarlo día a día y trabajar muy fuerte”, dijo la boricua en entrevista con Mediotiempo.

De cara a su debut en el AMT 2017, la tenista número 42 del mundo recordó el momento más dulce de su carrera, cuando venció a la alemana Angelique Kerber en la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Me cambio muchísimo. Fue un momento que no me esperaba, estaba solamente disfrutando las Olimpiadas, no sabía que iba a salir con una medalla y cuando pasó, fue algo bastante lindo para mí, bastante inesperado, el mejor momento de mi vida”.

El éxito de Mónica en los Olímpicos le ha faltado en los torneos grandes del tour de la WTA, pues su mejor participación fue cuando llegó a la cuarta ronda de Wimbledon en 2013. Sin embargo, según la caribeña las dos competencias son similares.

“No es tan diferente, pero las Olimpiadas fueron en una semana y un Grand Slam son dos, en las Olimpiadas no había tantas jugadoras como hay en un Grand Slam, pero la competición es más o menos igual, es muy fuerte, todas ahí quien ganar para su país y es difícil”.

ENAMORADA DE MÉXICO Y EL REGUETÓN

Puig participa en el AMT por tercer año consecutivo y desde su debut en la edición de 2015, el certamen en Acapulco se ha convertido en uno de sus favoritos de toda la gira de la WTA.

“Es evidente que tengo la playa aquí atrás y me encanta la playa, yo soy del Caribe, así que eso me atrae mucho, y el torneo lo siento bastante relajado, tienes el hotel cerca de las canchas y puedes ir y tomarlo bastante tranquilo.

“A mí me gustan los torneos así y me gusta estar en México, me gusta la gente mexicana, siempre me tratan bien, siempre están alegres, la comida es increíble y espero seguir viniendo a este torneo más menudo”.

Si bien vive gran parte del año en Miami, Puig no olvida su origen puertorriqueño y una forma de mantener en contacto con su cultura es la música. La oriunda de San Juan no esconde su amor por el reguetón.

“A mí me gusta mucho el reguetón, obviamente está en mi sangre, como muchos de los artistas de reguetón son de Puerto Rico, pues escucho mucho reguetón”.

MEDIOTIEMPO