Granit Xhaka fue el único que erró en la tanda de penales.
Polonia enfrentará en cuartos de final al ganador del Croacia-Portugal.
Una Polonia discreta sacó el temple en el momento más necesario y no erró en la tanda de penales que les dio el pase a cuartos de final de la Eurocopa por primera vez en su historia; del otro lado, Suiza tuvo todo para clasificarse, pero la falta de contundencia y la mala puntería de Granit Xhaka les condenó.
Partido entretenido el que regalaron helvéticos y polacos en Saint-Étienne en el “banderazo” de los octavos de final, en el que Jakub Blaszczykowski marcó al minuto 39 para adelantar a los que fungieron como visitantes. El mediocampista de la Fiorentina apareció solo a segundo poste y definió de derecha entre las piernas de Yann Sommer.
Para el segundo tiempo, el asedio de Suiza fue total; Lukasz Fabianski volaba de un lado a otro bajo sus tres postes para evitar la caída del marco polaco y se quedó cerca de lograrlo, pero una genialidad de Xherdan Shaqiri regaló uno de los mejores goles de la Eurocopa.
El ahora futbolista del Stoke City se tendió en el aire para conectar una chilena desde el borde del área grande que resultó imposible de detener para el cancerbero al minuto 82, lo que obligó a jugar tiempos extra, en los que Suiza dispuso de un par de jugadas clarísimas con Eren Derdiyork, quien erró ambas en mano a mano.
Llegadas las ejecuciones desde el manchón penal, el villano fue Granit Xhaka, quien echó por un lado su cobro con la zurda en el que fue el segundo de la tanda para los suizos, mientras que los vestidos de blanco fueron impecables para colocar a Polonia en la próxima ronda, a la espera del ganador del cruce entre Croacia y Portugal.
(MEDIOTIEMPO)