Aunque parezca difícil de creer, los Boston Celtics vencieron 109-106 a los Golden State Warriors, poniendo fin a su racha de 54 partidos consecutivos sin perder en casa, la mejor marca en la historia de la NBA.
Una canasta de Isaiah Thomas a 8.3 segundos del final, más un triple fallido de Stephen Curry en los últimos suspiros, le brindaron una victoria sorpresiva a unos Celtics que pasaran a la historia como el equipo que terminó con una odisea jamás antes vista.
A pesar de que Golden State se fue arriba por 105-103 en el último minuto del juego, Thomas, quien acumuló 22 puntos, se puso la capa de héroe para silenciar a una Oracle Arena que llevaba desde la campaña pasada celebrando todos los partidos que albergó.
Los Golden State Warriors todavía tienen otro récord que pelear, ya que se encuentran a cuatro triunfos de igualar la marca de 72 victorias impuesta por los Chicago Bulls en 1996.
(MEDIOTIEMPO)