El inconmensurable trajín por fin terminará con la prolongada espera. Después de 19 días de haber quedado definida, América y Tigres disputarán en primer capítulo de la final del Apertura 2016 que quedó interrumpida por el Mundial de Clubes que las Águilas disputaron en Japón.
La extraña programación de los partidos contrasta con la costumbre que ambos equipos tienen de llegar a estas instancias pues entre los dos suman más de 10 finales en los últimos años tomando en cuenta torneos nacionales e internacionales lo que los pone como los más importantes en la última época y quizás el duelo también sirva para definir quién terminará reinando.
Hablar de ventaja y desventaja por la espera o el trajín resulta ocioso pues eso se verá hasta que el balón comience a rodar y quizás ni el supuesto cansancio sea tanto ni la prevista falta de ritmo sea factor para la serie.
«El fixture del torneo estaba así desde que el reglamento se estableció. No habría que pensar en ventajas o desventajas porque todos conocíamos lo que podía pasar», expresó Bruno Valdez.
Dos de las nóminas más caras del futbol mexicano estarán en la cancha por lo que las diferencias tampoco se pueden leer claramente y menos al ver la experiencia que ambos directores técnicos tienen aunque el rubro de títulos sí es un punto fundamental sobre el que el timonel de Tigres parte con ventaja por la cantidad de trofeos que ha levantado en su carrera.
Para la estadística quedará que los mismos árbitros que pitaron aquella final del Apertura 2014 son los que estarán en el duelo definitivo dos años después.
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