Después de ver cómo Sebastian Vettel y Ferrari le arrebataban la victoria y el protagonismo en Australia, Lewis Hamilton y Mercedes pretenden recuperar su autoridad y demostrar que son los favoritos en 2018, comenzando por el GP de Baréin, segunda carrera del Mundial de Fórmula 1, que se disputará el domingo.

En Australia, hace dos semanas, el británico se vio sorprendido, al igual que Mercedes, cuando Vettel se colocó en primera posición luego de una parada en boxes aprovechando la presencia del coche de seguridad virtual.

La escudería alemana reconoció un error de cálculo. «De vuelta a la fábrica, hicimos lo que solemos hacer siempre luego de un fin de semana difícil. Tratamos de comprender lo que no funcionó e implantamos un dispositivo para asegurarnos de que no volverá a reproducirse el problema en el futuro», anunció Toto Wolff, el patrón de las ‘Flechas Plateadas’.

El equipo con sede en Brackley y su estrella quieren dar un golpe sobre la mesa que recuerde su estatus, el mismo que habían impuesto en las clasificaciones de Melbourne, donde Hamilton se adjudicó la pole con una magistral vuelta.

«Podemos ganar esta carrera», sentencia el piloto inglés, aunque Vettel ya ganó el año pasado en Baréin… además de en Australia. «Contamos siempre con un fantástico coche, somos los vigentes campeones del mundo, y con unos ajustes, podemos ganar».

«Sabíamos que estaría apretado este año. Habrá altibajos«, augura el piloto de 33 años, que aspira, al igual que Vettel, a un quinto título Mundial para igualar al argentino Juan Manuel Fangio. «Ferrari fue muy rápido en la recta de Melbourne, y lo volverán a ser, permitidme que os diga», avisó.

«Por regularidad, Lewis habría ganado» en Australia, afirmaban hace quince días desde el garaje de Mercedes, donde algunos señalan: «Es lo mejor que podía haberle pasado. Ahora estará ofendido, mientras que un triunfo fácil podría relajarle».

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