Los Dallas Cowboys comenzarán la temporada 2016 de la NFL tal y como han pasado buena parte de los últimos años: sin Tony Romo.

La fractura en una vértebra durante la pretemporada dejará fuera de 6 a 10 semanas a Antonio Ramiro Romo, hombre que es el blanco predilecto de las críticas de los aficionados texanos, y con justa razón, ya que desde que tomó la batuta de la ofensiva en 2006 tienen marca de 2-4 en postemporada.

Lo que pocos mencionan es que los Cowboys son aún peores cuando Romo no está en el emparrillado: 10-23 es el récord sin el jersey ‘9’, mientras que la marca con él es de 78-49.

Entendiendo la vida sin Tony Romo, el llamado Equipo de América apostará por el novato Dak Prescott para ser el QB en las primeras semanas de esta campaña, aunque bien podría serlo para el futuro de la franquicia de Jerry Jones.

El egresado de Mississippi State se ha visto bien en la pretemporada con 454 yardas y 5 pases de anotación, además de un par de ingresos a diagonales por tierra, aunque es obvio que no puede ser tomado como parámetro.

Otro novato del que esperan mucho en Dallas es Ezekiel Elliott, corredor elegido de manera sorpresiva con la cuarta selección global y que, hasta este momento, ha dado más de qué hablar por problemas ajenos al deporte: una acusación de su ahora exnovia por maltrato físico y la compra de marihuana.

FORTALEZA, DEBILIDAD Y ‘PLUS’

La unidad más sólida de los Vaqueros para la próxima temporada es su línea ofensiva, además de contar con dos superestrellas: el WR Dez Bryant y el TE Jason Witten.

La defensa luce endeble ante la falta de garantías de la secundaria y las bajas en el ‘Front 7’ del ala defensiva Greg Hardy de manera definitiva y del apoyador Rolando McClain por los primeros 10 juegos a raíz de una suspensión impuesta por la liga.

Algo que puede mantener viva la ilusión para todos los aficionados de los Cowboys de llegar a los playoffs es la división en la que habitan. El Este de la Conferencia Nacional ha sido en últimos años de las zonas más flojas de la NFL, sin un claro favorito entre Redskins, Eagles y Giants, estos dos últimos con nuevos entrenadores en jefe para el 2016.