Seis meses cree que fueron suficientes para adaptarse a Holanda. En este 2018 espera dar el salto a la verdadera actividad y llegar al Manchester City, dueño de sus derechos.
Uriel Antuna recargó pilas en el gélido Torreón durante las fiestas decembrinas y este miércoles disputó el segundo tiempo del primer amistoso del año con el Groningen, cuyo entrenador le ha pedido paciencia.
“Me siento bien para empezar a jugar, estos seis meses que siguen son fundamentales. El entrenador Ernest Fabel me ha pedido paciencia pero me siento preparado para tener más minutos”, aseguró.
El chico fue un descubrimiento de una escuela modesta en Coahuila, Charly Soccer, y pronto dio el brinco a las inferiores de Santos. Antes de los 20 años se lo llevaron a Europa.
“El sueño más grande que tengo ahora es regresar al Manchester City, que es el equipo donde firmé”, comentó el jugador, quien fue adquirido por City Football Group y mandado al Groningen para foguearse y en donde fue presentado el 21 de agosto de 2017, el día en que cumplió 20 años.
“Mis papás se fueron conmigo, me sentí muy orgulloso en el momento de mi presentación. Me ayudaron mucho en mi adaptación. Lástima que mi hermano no pudo ir por cuestiones de la escuela pero gracias a mis padres no batallé tanto en Holanda”.
En su primer semestre, Antuna cumplió como suplente en cinco de seis partidos. Solo ante el Sparta Rotterdam completó un partido, el 29 de septiembre.
UNA SOBREMESA EN EL TRI
Tras desembarcar en los Países Bajos, Antuna agitó pronto su nombre al ser convocado a la Selección Nacional. Su primer partido en Europa fue el 10 de septiembre y para noviembre, Juan Carlos Osorio le echó el lazo a él y a Omar Govea para participar con el Tri.
“Hablar de la selección mayor es otra cosa pero creo que lo que llamó la atención fue lo que se hizo en selecciones menores. Me quede sorprendido con el Chicharito Hernández, Carlos Vela, Andrés Guardado, Héctor Herrera, que son jugadores de elite… de pronto estaba con ellos”.
Y recordó esa sobremesa en Bélgica donde compartía lugar con Edson Álvarez, César Montes y Omar Govea.
“Los conocía de selecciones inferiores y llegó a sentarse con nosotros Héctor Herrera a decirnos que no aflojáramos el paso, que al principio es difícil en Europa y que en un tiempo no muy lejano esperaba vernos con la estafeta de la selección mayor a nosotros, fue muy buena esa noche”.
DE CHUCKY Y SU TRIUNFO PERSONAL
Con el otro que se encontró fue con Hirving Lozano, ya ídolo del PSV. Los dos jóvenes compararon su presente, ése donde uno ha alcanzado un éxito inmediato y el otro se sigue abriendo paso.
“Me preguntó el por qué no juego en el Groningen y recordamos la vez que nos encontramos en la Eredivisie aunque en ese partido me tocó ser suplente. Chucky es una excelente persona, me da gustó lo que está viviendo y orgulloso de que sea mexicano”.
Una vez que ha obtenido la bendición de los consagrados en la Selección Mexicana, Uriel Antuna se plantea dejar huella.
“Mis primeros meses en Europa han sido buenos, he aprendido otro idioma y costumbres, he visto otras maneras de entender el futbol y aprendiendo el juego desde otra perspectiva, he mejorado como persona, en ese aspecto ya he triunfado”.