¿Se imaginan que los partidos de futbol tengan una duración efectiva de 60 minutos? La Junta Internacional de Futbol Asociación (IFAB, por sus siglas en inglés) tiene ese proyecto en mente.

La idea que se plantea es que los encuentros duren una hora, con dos tiempos de 30 minutos cada uno, y que el reloj se detenga cada vez que el balón no esté en juego.

La finalidad de esta propuesta, que figura en un documento titulado Juego Limpioredactado por la IFAB (panel encargado de definir las reglas del futbol) es buscar terminar con las artimañas para perder tiempo y forma parte de tres metas que se establece el organismo para alcanzarlas en cinco años: fomentar un ambiente de respeto, evitar la pérdida de tiempo en los partidos y hacer que el deporte resulte más atractivo.

Los otros cuatro puntos que conforman el documento son los siguientes:

-Permitir que los jugadores se envíen un pase a sí mismos a la hora de ejecutar un tiro de esquina.

-Ordenar que los dos técnicos y el árbitro se den la mano antes de cada partido, como “una muestra de respeto”.

-Sancionar con un penal si un jugador bloquea con la mano o el brazo un balón que se dirige a gol, independientemente si la falta ocurre dentro o fuera del área.

-Evitar las invasiones anticipadas de otros jugadores al área cuando se cobra un penal, al ordenar que la jugada termine si el tiro es atajado o si pega en un poste. Ello impediría realizar contrarremates.

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