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En la Final de la Liga Mayor de la ONEFA, el Tigre rugió más que el Puma y así se acabó el legado del bicampeón del conjunto del Pedregal. El marcador 16-7 a favor de los regios reflejó un partido cerrado de principio a fin, el cual se definió hasta los últimos instantes.
La pizarra la abrieron los Pumas, su defensiva hizo la tarea bloqueándoles una patada a los regios y se fueron hacia la zona de anotación, Alan Paoli pateó e hizo el punto extra.
Heridos en el orgullo, los de la UANL se fueron a buscar emparejar el marcador y lo lograron rápido en el segundo cuarto; al 10:40, Rodrigo Maldonado desde la quinta yarda decidió hacerla personal, guardó con recelo el balón y anotó; Jonathan Llanes con el extra empató el juego.
Faltando 20 segundos para irse al descanso, Llanes volvió a aparecer con un gol de campo de 35 yardas, que dejó a los de azul y amarillo con la ventaja por tres puntos; la jugada no hubiera sido posible si antes Marcelo González no envía el balón a Daniel Lozano y este los deja en zona de peligro.
Lo mejor llegaría para la segunda mitad, lapso en donde la lluvia arreció; sin embargo, ambos equipos daban todo su esfuerzo por lograr la victoria.
En el tercer cuarto no hubo movimiento, las defensivas estaban impasables, aunque tampoco las ofensivas andaban tan finas, Llanes intentó un gol de campo y erró a 31 yardas de las diagonales.
El final fue de alarido y los locales pudieron marcar otra anotación a tres minutos del final: Napoleón Juárez se vistió de héroe acarreando la bola tan solo una yarda, en lo que fue la daga final al corazón de los Pumas, que vieron a los Tigres coronarse como los nuevos reyes del futbol americano nacional.
[MEDIOTIEMPO]