*Pretende imponer al próximo rector de la UABJO y mantener el negocio millonario de la subcontratación laboral, el porrismo y la delincuencia organizada.
Por: Gildardo Mota/Ultima Parte
Las redes de complicidad, tejidas desde el Palacio de Gobierno en diciembre de 2010, con el arribo de Gabino Cué Monteagudo, en calidad de Gobernador “democrático”, permitieron a Jorge “Coco” Castillo trastocar y manipular a decenas de actores políticos y funcionarios que durante la administración gubernamental de alternancia fueron exhibidos en videos y audios, por lo que no es novedad que el “operador político” del gobernante en turno pretenda imponer al próximo rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Y es que según Jorge “Coco” Castillo, el Gobernador Gabino Cué Monteagudo no quiere problemas en la UABJO, menos durante el proceso de elección de rector que se llevará a cabo en mayo, no desea que se contamine la elección constitucional de Gobernador, Diputados Locales y Concejales que se realizará el 5 de junio.
Como jefe mafioso o como operador político, “El Coco” Castillo ya metió mano en la sucesión de Rectoría de la UABJO, su relación en negocios turbios con el rector, Eduardo Martínez Helmes y el padre de éste, Abraham Martínez Alavés, le ha permitido influir y soplar a los oídos de estos últimos personajes un nombre que podría ser atractivo para la comunidad universitaria en el proceso electoral interno de la universidad: Eduardo Bautista Martínez.
La imagen porril, desaseada, corrupta y gansteril que Eduardo Martínez Helmes y Abraham Martínez Alavés han creado de la administración central de la UABJO, obligó al Ejecutivo pensar en una figura académica, por lo menos no involucrada con porros o delincuentes de mayor envergadura, para tal fin ubicaron sus ojos en Eduardo Bautista Martínez, director del Instituto de Sociología de la Universidad de Oaxaca hasta el 28 de marzo del año en curso.
De profesión Sociólogo, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Eduardo Bautista Martínez es la propuesta enviada desde el Poder Ejecutivo, quien supuestamente no mantiene vínculo alguno con la familia Martínez Helmes, pero cuyo académico, aún sin ser formado en las aulas de la UABJO, podría obtener la próxima Rectoría.
Una Ley Orgánica de la UABJO obsoleta y rancia que contempla en el artículo 20 para la comunidad universitaria el voto uninominal, libre y secreto para la elección de sus autoridades, representa el instrumento ideal del Poder Ejecutivo para aprovechar el clientelismo electoral, manipular el proceso de sucesión en Rectoría e imponer al sociólogo Eduardo Bautista Martínez.
La actual Ley Orgánica que rige la vida interna de la UABJO fue aprobada el primero de marzo de 1988 por la Cámara Local de Diputados, entonces encabezada en calidad de Presidente por el priísta Lino Celaya Luría, durante el Gobierno Estatal de Heladio Ramírez López, seis días después fue publicada en el Periódico Oficial mediante Decreto número 127 del Ejecutivo del Estado, en tanto que el Reglamento General que se aplica es del 6 de octubre de 1970.
Cabe agregar que la intervención del “Coco” Castillo en las negociaciones que sostuvieron representantes de la administración central de la UABJO con dirigencias de diversos sindicatos, fue descarada y con una clara actitud de intervencionismo en la vida interna y electoral de la Universidad de Oaxaca, su estrecha relación con grupos policiales, porros y delincuentes de otra talla le hacen valer una imagen de jefe de cartel universitario.