Todas las fuerzas políticas representadas en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, acordaron entablar un diálogo con integrantes del Gabinete presidencial, previo acuerdo de la Mesa Directiva, para que informen los pormenores de las alzas en los precios de las gasolinas y las tarifas eléctricas.
Tras un debate de cien minutos en el Pleno, se acordó citar a una reunión de trabajo al secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; al subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Miguel Messmacher Linartas y a los directores generales de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, el próximo martes 9 de agosto a las 10 de la mañana, para que expliquen por qué si el nivel de vida de la población disminuye y la economía está prácticamente estancada, el Gobierno incrementa sus ingresos por el cobro de impuestos en las gasolinas y tarifas eléctricas.
Legisladores de oposición, coincidieron en que estos incrementos en los precios de gasolinas y tarifas de consumo de electricidad tienen efectos inflacionarios. El precio de las gasolinas influye y determina los precios de otras mercancías igual que las tarifas eléctricas en materia industrial y comercial determinan servicios.
En la tribuna, el senador Miguel Barbosa Huerta celebró que haya habido una respuesta inmediata de los grupos parlamentarios, que no haya resistencia, que sea muy común para nuestro sistema político, la comparecencia de funcionarios del Ejecutivo federal con los órganos del Congreso.
Consideró que estos aumentos en precios y tarifas provocarán efectos inflacionarios. “Por eso queremos escuchar de los responsables de las áreas relacionadas con la hacienda pública, con la materia energética y con las dos empresas productivas CFE y Pemex, las razones que se tienen, las causas y los efectos de estas
medidas.”
Celebró esta respuesta inmediata de los Grupos Parlamentarios para que sea solamente una posición de las fuerzas políticas representadas en la Comisión Permanente. “El diálogo entre los Poderes es sano y determina la evolución de una democracia”, expresó.
Señaló que nuestra gasolina es la más cara del mundo: 26 por ciento más cara que la tienen en Estados Unidos. “Por eso pedimos la comparecencia de los servidores públicos, no por rivalizar con ellos, no por someterlos, no, porque hay un diálogo, un equilibrio entre los Poderes”, precisó.
Por el PAN, el diputado Federico Döring Casar, coincidió con el líder parlamentario del PRD y felicitó a la Mesa Directiva por este acuerdo que responde de manera inmediata a la conmoción en la opinión pública respecto de las decisiones que tomó el Gobierno de la República.
“Lo que vemos es el rostro de un Gobierno incapaz de instrumentar la Reforma Energética. Es un verdadero agravio el incremento a las gasolinas”, comentó.
Dijo que solo por concepto de IEPS, el Gobierno federal ha captado 184 mil millones de pesos. “Lo que el Gobierno de la República ha sido incapaz de recaudar por una fallida Reforma Hacendaria, lo hace a través del IEPS.”
Y la senadora Mariana Gómez del Campo, argumentó que los precios de las gasolinas en México son 26 por ciento más caras que en Estados Unidos. Recordó que los Gobiernos del PAN en el 2012 entregaron al Gobierno del PRI, el precio de la gasolina en 10.81 pesos litro.
Un tanque de gasolina en los Gobiernos del PAN nos costaba 540 pesos. Hoy le cuesta a los mexicanos 700 pesos.
LOS “GASOLINAZOS”,
INVENTO DEL PAN
La diputada priísta Xitlalic Ceja García, a nombre de su bancada se manifestó a favor de la propuesta de la Mesa Directiva “porque estamos a favor de la rendición de cuentas y de la estricta aplicación de la ley porque en el PRI estamos de lado de la gente”.
Argumentó que si las tarifas de luz aumentaron, obedeció a los cambios del precio de los energéticos en el mercado. No son decisiones arbitrarias. El Poder Legislativo otorgó el marco legal para que los precios de las gasolinas no fueran impuestos arbitrariamente por el Ejecutivo y “establecimos una fórmula que genera certeza legal a los ciudadanos en un mínimo y máximo de incrementos”.
La coordinadora de la bancada de Morena en San Lázaro, Rocío Nahle García, explicó que el año pasado, el Gobierno federal recibió 220 mil millones de pesos por el impuesto a las gasolinas y que para este año se espera supere los 300 mil millones de pesos, esto es 40 por ciento más.
“El boquete financiero lo está cubriendo el contribuyente”, señaló.
Y por el PRI, el senador Gerardo Sánchez García, coincidió en que los problemas que se suscitan en el país se resuelvan a través del diálogo, de los acuerdos, de la participación del Poder Ejecutivo federal.
“En el Grupo Parlamentario del PRI aceptamos los errores y también de qué manera podemos participar todos para enriquecer las propuestas de Gobierno y de política pública que nos permitan seguir adelante; pero también no aceptamos lo que no es cierto.”
Y desde la tribuna, recordó que los “gasolinazos” se inventaron con los Gobiernos del PAN. Resaltó que la gasolina Premium incrementó su precio en un 44 por ciento, contra un 14.81 por ciento en la actual administración.
En el caso del diésel, con los Gobiernos panistas aumentó el 106 por ciento su precio contra el 13.98 por ciento del actual Gobierno. Y la gasolina magna se incrementó el 69 por ciento contra el 10.96 por ciento actual.
Reiteró que el PRI aplaude que vengan los responsables de la política pública del país a discutir con el Poder Legislativo y analizar de fondo los problemas para buscar las mejores soluciones.
EL SOL DE MÉXICO