Los siete comisionados que integran el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) definen las alianzas con las que llegarán el próximo viernes a la sesión extraordinaria para elegir entre ellos a su nuevo presidente.

Todos aseguran que tienen un pacto para no filtrar su estrategia de votación y que su participación será individual y autónoma. Y hasta ayer solamente uno de ellos se registró ante la Secretaría Técnica del Pleno para participar en el proceso: Patricia Kurczyn.

Fuentes de órganos garantes, sin embargo, identifican dos bloques opuestos: los que supuestamente son cercanos al Gobierno federal frente a quienes se oponen a una agenda útil para Los Pinos.

El sucesor o sucesora de Ximena Puente ocupará esta posición en los próximos tres años y, con ello, la misión de supervisar las peticiones de los ciudadanos que se generen en el último año de la administración de Enrique Peña Nieto y en el arranque del nuevo Gobierno.

Uno de los excomisionados del extinto Instituto Federal en la materia, quien prefirió guardar el anonimato, consideró que el presidente de este órgano no tiene el peso de lo que significa ser presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque ni siquiera administra recursos, pues solo sirve para cortar el listón.

Incluso, criticó que las facultades del presidente del INAI estén limitadas y, en ese sentido, evocó que “más vale un general malo, que dos buenos”.

El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jaime Cárdenas, consideró que todo indica que no haya autonomía y que están implicados los partidos políticos. Por ello, dijo que es urgente un cambio de método de elección donde realmente se abra el organismo a la sociedad a la que sirve.

“Lo más importante es que la consulta sea amplia, donde la sociedad conozca los perfiles, las características de cada uno de los aspirantes y que tengan un papel importante en las comparecencias, en las distintas etapas del procedimiento hasta el final de la elección. Ese es el reto que no se ha logrado en el nombramiento de funcionarios de ese tipo”, expuso en entrevista con El Sol de México.

De los siete comisionados, Ximena Puente está descartada y por tiempo, Areli Cano tampoco podría completar un trienio como presidenta, pues ambas dejan el INAI el 31 de marzo de 2018.

Fuentes de los órganos garantes a nivel local admitieron que existe un clima de “grilla preeletoral” y confiaron que cada uno de los comisionados responde a una cuota partidista.

Pero en las rondas de votación se alinearán en dos bloques: los identificados como vinculados al PRI y los que no lo están, aun cuando en esta ala existan profundas diferencias. El problema es que a dos días de la votación, cada ala no ha definido a un solo candidato al cuál apoyar.

Joel Salas, Francisco Acuña, Oscar Guerra Ford y Areli Cano, quien recientemente ha intentado tejer una alianza con Patricia Kurczyn, podrían formar una alianza rumbo a la votación.

Mientras que Ronsendoevgueni Monterrey Chepov, Patricia Kurczyn Villalobos y Ximena Puente, identificados como cercanos al Gobierno federal, buscan tejer una alianza con alguien de la otra ala.

Entre julio de 2008 y octubre de 2010, Monterrey Chepov se desarrolló como comisionado del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios (Infoem). Y a partir de octubre de 2010, asumió la presidencia de este órgano. Es por ese paso que se le identifica como un comisionado ligado a Los Pinos.

Además, es el único que llegó al INAI sin ser palomeado por las organizaciones que coadyuvaron con los senadores en el proceso de elección de comisionados en 2014.

Mientras que Patricia Kurczyn es identificada con el PRI porque su esposo, Mariano Piña Olaya, gobernó Puebla entre 1987 y 1993, bajo esa militancia.

Desde su elección en 2014 en la Cámara alta, el senador Alejandro Encinas Rodríguez impulsó a los comisionados Oscar Guerra Ford y Areli Cano, por lo que son identificados como parte de la agenda de la izquierda.

Pero el supuesto fracaso de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), por medio de la cual los usuarios presentan solicitudes a los sujetos obligados, ha vulnerado la imagen de Guerra Ford rumbo a la sucesión.

El investigador de Jurídicas de la UNAM recordó que la designación de los comisionados correspondió a los partidos mayoritarios que están representados en el Congreso, los cuales escogen perfiles de personas “bastante compatibles con el actual sistema”.

“Este tipo de personas no son capaces de enfrentarse al poder, donde muchas veces terminan al servicio del mismo (…); la misión de los comisionados es proteger esos intereses”, agregó.

En entrevista con El Sol de México, la coordinadora de la Red por la Rendición de Cuentas, Lourdes Morales, agregó que en la elección del nuevo presidente del INAI no puede haber silencio: “no pueden quedarse callados como ya lo están haciendo”.

“(Se debe conocer) cuál es la posición del próximo presidente o presidenta sobre la articulación con organizaciones de la sociedad civil, ¿cómo se va a monitorear el cumplimiento de las obligaciones de transparencia, entre otros temas que son fundamentales?”.

En entrevista con el Sol de México, la también investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) recordó que una de las discusiones que se dieron en el momento de aprobar la reforma en la materia, fue que “había que sacar la elección de los comisionados del Pleno del INAI, porque (el relevo) genera divisiones, genera distracciones, genera tensiones internas”.

Agregó que existía la propuesta de que un Comité externo ayudara en la sucesión, propuesta que no prosperó.

El PRD estará atento de que la Presidencia no imponga al nuevo presidente del INAI.

“Difícilmente hemos podido desterrar la repartición política de los órganos autónomos, difícilmente es un vicio que no se nos quita a todos los partidos, todos pretendemos influir para tener a alguien de confianza en estos órganos y la verdad es que eso es lo que le ha dado al traste a todas las reformas”, reconoció el senador perredista Luis Sánchez.

Acusó que la presidencia a través de la Consejería Jurídica “siempre mete mano y que siempre quiere el todo”.

ELSOLDEMÉXICO