Ciudad de México.- Pese a que el presidente Enrique Peña Nieto presentó una serie de Reformas Constitucionales en materia de Seguridad Pública desde diciembre de 2014, lo cierto es que su bancada, la priísta, le abandonó en la idea de hacerlas realidad y éstas se fueron haciendo chicas, chiquitas, frente a la severa realidad nacional. “No les convenía y solo las usaban como referencia para justificar los hechos.”
Ahora, ante el agrandamiento de los problemas traducidos en la grave incertidumbre en Morelos y otras entidades, el avance de la narcoviolencia y la severa corrupción que priva en las instancias policíacas y de procuración de justicia, hace impostergable que en el próximo periodo ordinario el Congreso de la Unión haga realidad las Reformas Constitucionales en esta materia, alerta Miguel Barbosa, coordinador de la bancada perredista en el Senado.
“De no ser así quedaríamos en falta frente al país; no habremos sido capaces de dotar a los órganos del Estado de los instrumentos para el combate eficaz al crimen organizado”, sentencia el también político poblano.
Esas modificaciones claves en la Carta Magna deberán caminar, “¿en qué ejes?, indaga en voz alta el senador perredista y él mismo se responde: no solo se debe realizar el cambio de fondo en el sistema policial de los estados y municipios, sino también en el de la Federación, en el Sistema Penitenciario; y parte toral será el de la Seguridad Nacional: la participación del Ejército y la Marina en los temas de seguridad pública”.
Para ello, convoca e invoca a sus pares, los legisladores de todos los partidos, deben saber si tienen madera de estadistas o son solo gente de partido y tienen meros fines políticoelectorales. Los cambios tienen que darse; el PRD no regateará nada ante ello; y queda por saber si así actuarán las otras bancadas.
Al hablar con El Sol de México, Barbosa Huerta les recuerda a sus compañeros de escaño que éste será un periodo ordinario de sesiones atípico de solo tres meses –cuando normalmente es de 120 días- por el hecho de que las elecciones en 13 entidades están en puerta y se acotan los tiempos, además de que se desarrollan más presiones por este mismo asunto. “Decirte que no va a haber una presión y cálculo político-electoral en el trabajo legislativo, sería mentirte”, acepta.
Y de inmediato, Barbosa Huerta reflexiona sobre la calidad de las mujeres y hombres que se mueven en esta Legislatura, tanto en San Lázaro como en la Cámara Alta: “por eso hablo de que vamos a ver de qué estamos hechos los legisladores: si como estadistas o como políticos de partido… Y es que ante el desinterés de los grandes temas, hoy ya se volvió un callejón, un arrinconamiento en el tiempo”, acota.
Su mente camina por los recovecos de la memoria: “¿Qué le pasó a la propuesta presentada por el presidente Peña el 1 de diciembre de 2014 en materia de seguridad pública? Se abandonó. Ellos proponían 32 Policías Únicas, no Mando Único (MU). No les gustaba el tema de Mando Único. Eran 32 Policías Estatales Únicas. ¿Qué hicieron? En los hechos abandonaron eso y se metieron a promover en los estados la figura del MU”, insiste.
Miguel Barbosa deriva entonces que el Gobierno federal y su bancada “abandonaron a su suerte la iniciativa que presentó el presidente Peña. Después vino la fuga de “El Chapo” Guzmán y con eso, la propuesta de Peña se hizo chiquita, porque el tema fue más grande, más amplio” y claro, más complejo de resolver.
Machaca el coordinador perredista que la situación que hoy impera en estados como Morelos –“que no solo es la que tiene un estado o un municipio, sino que prevalece a nivel nacional”-, del control del crimen organizado en muchas zonas del país, hace urgente que empezando el periodo se tenga que discutir lo que es ya la Reforma Constitucional en materia de Seguridad Pública.
Adelanta, incluso, que en las próximas horas muy probablemente “pueda sucederse una reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales para retomar el tema”. No se puede ni se debe regatear el tema por cálculos electorales, aduce. “Nosotros en el GPPRD, no lo haremos”, garantiza.
Aunque eso sí, deriva el senador Barbosa, con el actual esquema jurídico y las herramientas vigentes se puede combatir eficazmente al crimen organizado, a la propia corrupción e inseguridad patentes. “Ha habido una deformación, una penetración y una corrupción en los sistemas policiales, penitenciarios, del Estado mexicano”, reconoce.
De ahí que sea fundamental y determinante la puesta en marcha de esos cambios constituciones en materia de seguridad pública en rubros como el sistema policial federal, estatal y municipal; penitenciario; y sistema de seguridad nacional, machaca.
En este último segmento, el de la Seguridad Nacional, Barbosa Huerta considera que ninguna fuerza política puede rehuir al debate sobre la actuación del Ejército mexicano y hay que darle un marco legal a la misma. “hay que señalar que sin la participación del Ejército y de la Marina, las Policías Locales en muchas demarcaciones estarían rebasadas”, dice.
Hace un llamado urgente al propio Ejecutivo pues es “el que manda” y determine el derrotero que tomará su bancada. “Yo creo que los legisladores de oposición estamos en condiciones de poder hacerlo”.
EL SOL DE MÉXICO