Durante la revisión sobre México en el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU, en Ginebra Suiza, el gobierno mexicano aclaró que la investigación del caso Iguala no se ha cerrado después de que la Procuraduría General de la República informara «la verdad histórica» de lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre.
Después de que se le cuestionará a la delegación mexicana por qué no se estaban fincando cargos a los responsables por el delito de desaparición forzada, los representantes de México explicaron que en un principio la acusación fue por crimen organizado, que al 24 de diciembre «creíamos que no había suficiente evidencia para llamarle desaparición forzada», pero que el Estado mexicano ha venido determinando las circunstancias en que se dieron las muertes como el hecho de que participaron policías municipales, ya detenidas, por lo que se está trabajando para fincar cargos de desaparición forzada a todas las personas involucradas en este delito.
En la reunión también se cuestionó el hecho de que la PGR no atrajo el caso inmediatamente.
La delegación mexicana explicó que primero la investigación la tomó el estado de Guerrero, y diez días después se solicitó a la PGR su contribución en la investigación, la cual calificaron como profesional.
En el tema de desapariciones e identificación de cuerpos, se explicó que en México se trabaja en un grupo médico forense desplegado en todos los estados de la República que trabaja en conjunto con los peritos forenses argentinos para asumir esas funciones.
«Una vez que fueron encontrados los cuerpos de migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, desarrollamos un proceso interno, con médicos forenses expertos. Un equipo nacional de coordinación con soporte de la Cruz Roja. Un protocolo para identificación forense en el que estamos trabajando, Para todos usar este protocolo. Tenemos cubiertas muchas aéreas de entrenamiento. Gracias al equipo de Argentina y otros expertos creamos un equipo mexicano de forenses y antropólogos. Esperamos que lo podamos reforzar», se explicó por parte de México.
En este tema se precisó que se está avanzando en una base de datos para localizar migrantes desaparecidos.
A la delegación mexicana también se le cuestionó el hecho de que el Ejército continúe asumiendo labores de seguridad, por lo que se preguntó sí ya existía un plan del gobierno para regresarlo a los cuarteles.
En respuesta se explicó que desde la administración del ex presidente Felipe Calderón se está trabajando en la formación de una corporación llamada Policía Federal, la cual ya cuenta con 45 mil elementos, pero se aclaró aún no son suficientes, además de que el regreso del Ejército va a la par con el fortalecimiento de las instituciones de seguridad.
«No está en mí darles los detalles, pero esto va mano a mano con el fortalecimiento de las instituciones de seguridad (…) Necesitamos más que estos 45 mil (Policías Federales)», se informó.
Sobre la competencia del Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU para revisar casos, la delegación mexicana aseguró que «México está abierto al escrutinio y a la justicia internacional», que no subestiman la competencia del Comité y la evalúan.
Mañana seguirá la reunión en la que la que México continuará dando respuestas a la ONU sobre el tema de desapariciones.