La implementación de acuerdos comerciales implica adecuación y transformación de leyes.
En un hotel de la zona de Polanco, inició en esta ciudad la segunda ronda de negociaciones para la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con la participación de las delegaciones de los tres países socios.
Así, a puerta cerrada, los representantes de México, Canadá y Estados Unidos comenzaron las pláticas a nivel técnico, en donde abordarían temas en materia arancelaria, protección industrial, servicios financieros y comercio electrónico.
Para las sesiones de trabajo, las cuales terminarán el próximo cinco de septiembre con un pronunciamiento conjunto de las tres delegaciones, están acreditados 320 representantes de medios de comunicación de los tres países del acuerdo comercial.
Cabe mencionar que en el resto del día, por lo pronto, no están programadas actividades públicas.
Previo al inicio de la segunda ronda de renegociación del Tratado de Libre de Comercio, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, destacó que México, Estados Unidos y Canadá, “todavía están en el escenario de buscar una solución constructiva’’.
Sin embargo, añadió, el TLCAN seguirá regulando a Canadá y a México. Si llega un escenario no deseable y alguno notifica su salida, el tratado regulará el comercio entre nosotros, ya decidirán si continúan o no este proceso de modernización, pero es conveniente porque el TLCAN tiene que ser actualizado a la economía, expresó el funcionario, luego de reunirse con diputado federales del PRI en San Lázaro.
Expuso que al iniciar la segunda ronda de renegociaciones en la Ciudad de México y estárán presentes secretarios y ministros de Estados Unidos y Canadá; la ronda irá hasta el cinco de septiembre. Son trilaterales y bilaterales.
De la integración de las 25 mesas, un conjunto de diez temas, representan compatibilidad de mejora para el Tratado de Libre Comercio.
En ese sentido, los temas de cómo reducir los obstáculos técnicos al comercio, cómo mejorar la homologación regulatoria en América del Norte para facilitarle la vida a las empresas; el capítulo de pequeñas y medianas empresas y cómo incentivar su incorporación a las cadenas de valor; la sección de telecomunicaciones; y otros que tienen un menor grado de dificultad y que hay que ir analizando y tratando.
Y hay otro que no son insalvables, pero se tienen que trabajar muy específica y profundamente para ir desarrollándolos.
“Hay temas difíciles como la apreciación que los vecinos por su déficit comercial con México, algunos temas en materia de cómo tratar el fortalecimiento de las cadenas de valor en América del Norte en las reglas de origen, que tenemos que ser más cuidadosos en su negociación y en su tratamiento’’.
Guajardo Villarreal también apuntó que la implementación de acuerdos comerciales implica, a veces, adecuación y transformación de leyes. A veces es el marco para la protección de la propiedad intelectual, el marco de protección para las inversiones; entonces, hay un acompañamiento necesario, claramente, del Congreso de la Unión, dijo.
EL SOL DE MÉXICO