El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reveló ayer, Día del Maestro, su preocupación por el juicio de la historia a su Gobierno. A su generación. Confesó -como en íntima charla- inquietudes y conclusiones matinales: “Muy temprano caí en cuenta de que México es un país a prueba. Nuestra nación está sujeta a intenso examen. Con sinodales tan severos como los que interrogan al estudiante. Se nos valora. Generaciones futuras sopesarán, evaluarán nuestro proceder. Juzgarán si fuimos capaces de mejorar la calidad de nuestra educación.

“Pues ese es nuestro compromiso y estamos completa, absolutamente decididos a cumplirlo. Pues así lo exige nuestra sociedad. Y así lo establece la ley. El Gobierno de la República da a la educación la más elevada prioridad. Le proporciona todo su apoyo.

“Hoy México se transforma para bien -diagnosticó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto-. Reconozco el respaldo y la decisión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Su dirigencia -que encabeza Juan Díaz de la Torre- se conduce con respeto y compromiso. El SNTE tiene la mente puesta en el progreso de México. Está por un modelo educativo que forme -con aspiración a la excelencia- a los niños de México. SNTE y Gobierno de la República -sentenció- trabajamos juntos. Derribamos viejas, antiguas barreras. Y ponemos nuevos cimientos a la Educación de un país que anhela educación de calidad. Maestros mejor preparados. Aptos para el saber moderno. Preparados para inducir a los estudiantes a indagar, investigar, y descubrir.

“A nombre de toda la sociedad de México, yo felicito a todos los maestros de México. Yo les digo que les tenemos estima y agradecimiento. Por su entrega a la Educación de nuestros hijos. Maestros que han de dar forma a la sociedad mexicana del futuro.

“Esta sociedad demanda escuelas limpias y equipadas. Pues sabe que en ese salón de clases se forja el porvenir de niñas, niños, adolescentes. Este país cuenta para esa gran tarea con sus legiones de maestros. Mujeres y hombres de toda edad que viven el orgullo de enseñar. De educar. Educar y formar.

“Si somos capaces de transformar nuestra educación, México será capaz de tener en sus manos la oportunidad de transformar su futuro”.

Cálida ceremonia en la casa Los Pinos. La mala atmósfera obligó a realizarla en los salones “Adolfo López Mateos” y “Manuel Ávila Camacho”. Contingencia que eliminó la foto en la Explanada Madero. Javier Treviño Cantú, Otto Granados Roldán, Rodolfo Tuirán y el director general del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht, ocuparon la primera fila. También Samuel Palma. Y Matías Nazario Morales. Diputado federal. Morelense. “Soy secretario de la Comisión de Educación en San Lázaro”.

“¿Cómo está usted?”, preguntan al director del Politécnico Y muy elegante en traje azul cobalto, el reposado responde:

“¡Muy bien!… ¡Es día domingo…!”, y rompe a reír.

Día del Maestro. Homenaje a quienes cumplen décadas ante pizarrón y grupo. “Apóstoles del gis” les llamaban en los 60’s. La Escuela Nacional de Maestros. La Normal de Señoritas -que un día dirigiera la enérgica y preparadísima Hilda Garfís de Gyves- y la Escuela Nacional de Educadoras eran aspiración de jovencitas que salían de la secundaria ansiosas de ser profesoras, maestras. La “seño” ubicaban los niños. Demanda creciente. Surgieron las normales particulares. “Manuel Acosta”, “Lic. Miguel Serrano”, “Ignacio Manuel Altamirano” que fundó y dirigió el brillante catedrático Jesús Sotelo Inclán. Antaño profesión “trampolín”. “Ya profesor, con tu plaza, con tu sueldo ya te puedes pagar una carrera universitaria”, se decía. Orlando Abrego Ortega -maestro de 5o y 6o en la Fray Francisco Aparicio- aspiraba a convertirse en ingeniero civil…

Expectación en el salón “Adolfo López Mateos”. Presídium que centenares observan. Quieren interpretar gestos de sus ocupantes. Ademanes, sonrisas, palmadas, referencias. El presidente de Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, es el más observado. Sus actitudes están bajo mil lupas. Y a su vez él observa. No quita los ojos de quienes usan la tribuna. Si lo hace es para anotar una idea surgida de lo visto u oído. Y -desde luego- si el maestro Aurelio Nuño Mayer o el líder Juan Díaz de la Torre le dirigen una pregunta. O le proporcionan alguna información. La inmensa mayoría de los maestros mexicanos son madrugadores, estudiosos, enseñar es su vocación, su vida: Aurelio Nuño

El maestro Aurelio Nuño Mayer estaba ayer en la atención de todos. Secretario de Educación. Su paso hacia el micrófono ocurrió bajo absoluto -tenso- silencio. Solo el ronroneo de los ventiladores. Poseedor de importantes, decisivos pensamientos del presidente Enrique Peña Nieto su discurso despertó vivo interés.

“Gran Honor estar aquí en compañía del Presidente de la República, el día que México rinde homenaje a sus maestros… -comenzó a decir-. Dedicaron 40, tal vez 50 años a la enseñanza… Reconozco la colaboración digna, decidida del líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre. Probó ser individuo preocupado y ocupado por su gremio. Probó también entender los nuevos tiempos. La evolución. Y da a la tarea su apoyo, Aurelio Nuño Mayer estructuró su discurso con cláusulas y periodos breves. Compartidos con buena entonación, claridad y seguridad. Maestros -premiados por su saber en la evaluación- y funcionarios -José Reyes Baeza Terrazas -director del ISSSTE-. Eligió actitud confidente.

“Y cuando el presidente Peña Nieto me dio el nombramiento, también me aconsejó: “ Ve a las escuelas. Conoce los planteles. Habla con los profesores. Platica con los niños. Escucha a los padres de familia’. Y eso hago. Voy por el país. Y visitó escuelas.

“México -sostuvo Aurelio Nuño Mayer- tiene profesores muy madrugadores. Maestros que nunca faltan. Maestros que estudian. Maestros que se preparan Maestros que ponen dinero de su bolsa para adquirir material didáctico. Maestros que se esmeran en que su grupo vaya a buen ritmo. Maestros que dedican más horas a niños rezagados. Les explican. Y les vuelven a explicar. Son los más.

“La gran mayoría de los maestros mexicanos poseen gran vocación. No es para ellos un sueldo a secas. Dedican su vida a enseñar. Roban horas de vida a su propia familia. Su espacio es el aula, la escuela. Educar es su compromiso. Dan su existencia n ese afán. Por ello la SEP los premia. La SEP está muy orgullosa de ellos. Reconoce hoy a sus admirables profesores”.

Nuño remató su intervención con palabras del educador don Jaime Torres Bodet. “Educador del siglo XX mexicano”. “Patria y maestro. Para Torres Bodet binomio indisoluble. Don Jaime. Secretario de Educación en el tiempo de Manuel Ávila Camacho. Y de nueva cuenta en el sexenio de Adolfo López Mateos. Don Jaime Torres Bodet”. Los maestros evaluados -examinados- derrotaron a los afines a la politización y a la desestabilización de la Reforma Educativa: Juan Díaz de la Torre

Don Juan Díaz de la Torre -también en elegante traje azul- reseñó:

“15 de Mayo. Momento entrañable. Día de tributo a hombres y mujeres excepcionales. A los que educan al pueblo mexicano. ¡Compartan este día con su familia! -recomienda-. Día en que se ve el ‘aprecio social’ hacia el maestro. Se valora su patriotismo y su amor a México”.

Echó una breve ojeada al pasado don Juan Díaz de la Torre. Para dar cuenta de los trances que a lo largo de 40-50 años han vivido los que recibieron medallas Rafael Ramírez e Ignacio Manuel Altamirano. “Desde la explosión demográfica de los 70’s que presionó aulas y exigió mucho esfuerzo, al agotamiento del modelo de desarrollo. Ustedes son los protagonistas del cambio en la SEP.

“Y hoy dan vida, impulsan la más ambiciosa Reforma Educativa. La que demandaba esta hora del mundo.

“La Evaluación del Desempeño Docente es positiva. Avanza. Un 98 por ciento de los convocados mostró que el 85 por ciento es apto y hay calificaciones de bueno y destacado.

“Se ve su preparación. Su saber -probarlo- respondió a los contrarios. Ustedes enfrentaron airosos el reto. Rechazaron a los que pretendieron politizar. Anularon a los que anhelan desestabilizar.

“Evaluación que sirvió para -caso de haber rezago- hallar solución. Evaluación que reivindica a los maestros. Les ganó mejor ingreso.

“Quedan pendientes. Vamos a ocuparnos de ellos. Pues el Presidente Enrique Peña Nieto dio todo su respaldo a la Reforma Educativa. Con respeto a derechos de los profesores. Admito: La Reforma Educativa despertó suspicacias. Más pronto se disiparon. Y decididos nos aplicamos a fortalecer la educación pública.

“El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se reforma al ritmo, al paso que lo hace la República. Reforma Educativa que conoce inversión si precedente. Se reproducen a gran velocidad las escuelas de tiempo completo. Y las “Al Cien”.  Escuelas dotadas de mejores instrumentos para la enseñanza. Todo para mejorar la calidad de la Educación. Educación. Con SNTE en transformación. Con la Sociedad mexicana. Y nuestras instituciones. Tenemos el respaldo para la mejor preparación Casi 400 mil profesores estudian bajo tutoría o en línea. Y la inversión se multiplicó. Llega a mil 800 millones, Juan Díaz de la Torre llegó a la cima de su discurso así:

“El SNTE es el sindicato plenamente transparente. Colaboramos intensamente con la Cruz Roja Mexicana. Institución que brinda cursos para los maestros. Los educa para resolver accidentes escolares u orientar en materia de salud. Prevención de obesidad.

“El mayor capital social de México son sus maestros. Hacen la movilización social más   importante del país. La que ocurre cotidianamente en la escuela.

“Sépase: La profesión docente es profesión de Estado”.

Se imprimió un timbre postal. Se premió a algunos de los muchos maestros. Y el presidente de México, Enrique Peña Nieto se fotografió cientos de veces con los festejados educadores.

Así ayer 15 de mayo, Día del Maestro, en la casa Los Pinos.

EL  SOL DE MÉXICO