Por Comunicado
En México hay 29.3 millones de trabajadores que se desempeñan en el sector informal, de los cuales 7 millones se encuentran laborando en empresas, gobiernos e instituciones, contratados bajo modalidades que eluden su registro ante la seguridad social.
De acuerdo con el Sistema de Información Estadística Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el 35 por ciento de los trabajadores informales estudió la secundaria; el 25 por ciento apenas y concluyó la primaria; 19 por ciento, no cuenta con la primaria concluida o carece de instrucción académica; el 11 por ciento, ha recibido la educación media superior y el 9 por ciento, cuenta con estudios universitarios.
Respecto al género, el 58.5 por ciento de las mujeres que trabajan lo hacen en la informalidad, en contraste con el 57.4 por ciento de los varones.
Al tercer trimestre de este año, en el país todavía era muy baja la proporción de la Población Económicamente Activa (PEA) que tiene algún empleo con seguridad social, cifra que alcanza apenas el 36.52 por ciento, de un total de 50.7 millones de trabajadores activos.
Según este mismo reporte, otros 2.3 millones de empleados se encontraban en el trabajo doméstico, que aunque representa un empleo remunerado, no cuenta con prestaciones de ley ni tampoco están dados de alta ante las instituciones encargadas de proporcionar seguridad social.
Asimismo, 6 millones de mexicanos se encontraban trabajando en el ámbito agropecuario de manera informal, mientras que otros 13.8 millones realizan actividades diversas dentro de este sector de la informalidad.
El informe destaca también que el 6 por ciento de los empleadores son informales, el 52 por ciento pertenece a trabajadores por su cuenta, el 34 por ciento son asalariados y el 8 por ciento, son empleados que no reciben remuneración alguna por las actividades que desempeñan.
En cuanto a la tasa de seguridad social en todo el servicio médico que hay en el país, el 37 por ciento de las mujeres carece de seguridad social, en comparación con el 36.2 por ciento de los hombres.
En contraste, en el empleo formal: el 34 por ciento, tiene educación universitaria; el 33 por ciento, de los trabajadores tiene instrucción secundaria; el 18 por ciento, tiene la educación media superior; el 11 por ciento cuenta con la primaria completa, y sólo un 4 por ciento, no concluyó la educación básica o carece de cualquier instrucción académica.