- Presenta decálogo en la reunión de la ONU; apoya el uso en temas científicos
- Mañana anunciará las acciones que se tomarán en apego a principios de salud
- Reforma el enfoque sancionador y evita criminalizar a consumidores
Al ser México un país convocante del Debate General de la Segunda Sesión Especial sobre el Problema Mundial de las Drogas en la Organización de las Naciones Unidas (UNGASS) 2016, Enrique Peña Nieto propuso a la comunidad internacional un decálogo centrado en actualizar los marcos normativos para autorizar el consumo de algunas drogas, a la vez que dejó en claro que su Gobierno está abierto al uso de la marihuana con fines médicos y científicos.
Dijo que el país ha pagado un precio excesivo en términos de tranquilidad, sufrimiento y pérdida de vidas por el combate al tráfico de drogas. Se pronunció a favor de definir mejores soluciones desde la perspectiva de los derechos humanos, prevención y salud pública, y con ello se priorice el bienestar de las personas.
Al ser orador principal en el Debate General de la Segunda Sesión Especial sobre el Problema Mundial de las Drogas en la Organización de las Naciones Unidas (UNGASS) 2016, llamó a los países consumidores de drogas a hacer su parte en el combate, ya que las acciones de la comunidad internacional para hacer frente a este flagelo han sido “francamente insuficientes”.
En el pleno del Consejo General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó, en primer lugar, que el problema mundial de las drogas exige que la comunidad internacional refrende el principio de responsabilidad común y compartida, mediante una cooperación internacional más intensa y efectiva.
En este sentido, indicó que en un mundo globalizado, las drogas son también parte de éste, tema que incumbe a todas las naciones, de ahí que ningún país puede, por sí solo, hacer frente a este flagelo, por lo que se requieren establecer consensos globales, o al menos hemisféricos, para atender el problema de las drogas con eficacia.
El Jefe del Ejecutivo dijo, en un segundo punto, que es necesario reforzar el frente común ante la delincuencia organizada transnacional, para cerrar espacios a sus operaciones financieras y delitos conexos.
Además, en una tercera propuesta, Enrique Peña sostuvo que también se requiere de una mayor coordinación y colaboración entre las propias agencias especializadas del Sistema de las Naciones Unidas, con el fin de abordar todos los aspectos del problema mundial de las drogas.
Un cuarto punto tiene que ver con el sentido en que las políticas públicas y acciones derivadas de la política internacional sobre las drogas se encuentran alineadas con los esfuerzos en favor del desarrollo sostenible de la Agenda 2030; mientras que en el quinto, dijo que se deben atender los daños sociales relacionados con el mercado ilícito de drogas, “para aquellas comunidades vulneradas por el crimen organizado, se necesita una prevención integral de la violencia, de la exclusión y del debilitamiento del tejido social”.
El Primer Mandatario abundó que como sexta medida se tiene que revisar, que ante las limitaciones del paradigma prohibicionista, el tema mundial de las drogas desde la perspectiva de los derechos humanos, ya que solo así se podrán ofrecer respuestas más integrales, equilibradas y promotoras del desarrollo.
“Este cambio de fondo implica modificar el enfoque eminentemente sancionador, para ubicar a las personas, sus derechos, y su dignidad, no a las sustancias, ni a los procesos judiciales, en el centro de nuestros esfuerzos”.
Desde Nueva York, en un viaje relámpago, Peña Nieto remarcó en un séptimo punto, que el consumo de drogas debe atenderse esencialmente como un problema de salud pública, toda vez que constituye una amenaza para el desarrollo pleno de las personas, especialmente de nuestros niños y jóvenes.
“La adicción a las drogas debe atenderse con mecanismos de prevención y soluciones terapéuticas integrales, no con instrumentos penales que criminalizan a los consumidores y dañan el desarrollo de su personalidad”.
Detalló, en una octava propuesta, que en los delitos relacionados con las drogas se deben privilegiar penas proporcionales y alternativas al encarcelamiento, que incorporen también una perspectiva de género, ya que “las sanciones desproporcionadas, que castigan a mujeres y niños en condiciones de vulnerabilidad, lejos de resolver un problema, generan círculos viciosos de marginación y criminalidad”.
Sobre la novena propuesta, puntualizó que se deben sumar esfuerzos internacionales para prevenir el consumo de drogas, mediante una campaña orientada a niños y jóvenes a nivel global, protegiendo a los “más vulnerables de nuestras sociedades, garantizando que conozcan los efectos nocivos, asociados al consumo de estupefacientes y psicotrópicos”.
Y por último, en el décimo punto, Peña Nieto subrayó que se debe asegurar la disponibilidad y el acceso a las sustancias controladas para fines médicos y científicos, evitando, al mismo tiempo, su desviación, uso indebido y tráfico. Doy voz a los que expresan la necesidad de un cambio normativo
Ante todo este panorama, externó que éstas propuestas se derivan de un amplio Debate Nacional sobre el Uso de la Marihuana al que convocó el Gobierno de México, con expertos, académicos y representantes de la sociedad civil.
Como Presidente de México, en esta Sesión Especial, “doy voz a quienes ahí expresaron la necesidad de actualizar el marco normativo, para autorizar el uso de la marihuana con fines médicos y científicos”, expresó.
Informó que los participantes de aquellos foros, también expusieron la importancia de elevar en congruencia con estándares internacionales, la cantidad de marihuana que puede ser considerada para uso personal, con la finalidad de no criminalizar a los consumidores.
Detalló que en próximos días, para ser precisos el jueves, el Gobierno de México expondrá las acciones específicas que se tomarán en esta dirección, en apego a los principios de salud pública y derechos humanos, expuestos en esta Sesión Especial.
Por último, reiteró que “desde la máxima tribuna de la comunidad internacional, expreso mi reconocimiento a los especialistas, académicos y representantes de la sociedad civil que han aportado ideas y dirección hacia un nuevo consenso”.
El Sol de México