Elizabeth Mendoza / Foto: Alfredo Juárez
Ante el constante hostigamiento del comisariado de Bienes Comunales, Saúl Aquino Centeno en contra de cuatro familias de la población de Capulalpam de Méndez, Ixtlán; los afectados solicitaron a las autoridades Estatales que intervengan para que cesen las agresiones realizadas por el grupo de caciques.
Alejandro Méndez Ordaz, habitante de Capulalpam de Méndez, Ixtlán exigió al gobernador del Estado que atienda la problemática, toda vez que los caciques liderados por Aquino Centeno están hostigando a cuatro familias para despojarlos de sus bienes sin dar a cambio una remuneración económica.
En ese sentido, explicó que las acciones en contra de este grupo se debe a que son personas autosuficientes que han trabajado por el bien de la comunidad, «no perjudicamos a la comunidad, no somos problemáticos, sin embargo continúa el hostigamiento, no contamos con servicio d agua potable y drenaje».
Expuso que aún cuando cuentan con una recomendación de Derechos Humanos, no han respetado el documento violentando sus garantías individuales, «el hostigamiento ha llegado a un nivel en el que no hay servicios educativos para nuestras familia y dependemos de la comunidad de la Natividad, sufrimos amenazad en altas horas de la noche».
Por estas acciones Méndez Ordaz, responsabilizó a Saúl Aquino Centeno y su grupo de cualquier acción en su contra y de las cuatro familias «no somos los únicos en ésta situación, hay personas que han sido despojadas de sus propiedades y no denuncian por temor a represalias, esa es la realidad de ese pueblo mágico».
En una ocasión el Comisariado envió a una persona para que me macheteara, con el objetivo de que nos fuéramos de la comunidad y se apoderara de dos terrenos que son mi patrimonio, estamos en peligro y no hay autoridades que actúen para dar solución a la problemática, añadió el afectado.
Finalmente Alejandro Méndez, lamentó que el cacicazgo que existe en Capulalpam cause serias afectaciones a sus habitantes, aunado a que el grupo de Méndez Ordaz se ha heredado los cargos para poder seguir robando las propiedades y enriqueciéndose a costa de otros.