Elizabeth Mendoza / Foto: Alfredo Juárez
Habitantes de nueve ejidos y comunidades de Ejutla de Crespo, Ocotlán de Morelos y Tlacolula de Matamoros aseguraron que defenderán su territorio, al tiempo que manifestaron que prohíben la intromisión de empresas mineras para la explotación en dichas poblaciones, aún cuando cuenten con la concesión del Gobierno Federal y Estatal.
Raúl Castellanos Hernández, comisariado Ejidal de Monte del Toro destacó que las autoridad federales y estatales han otorgado permisos para la explotación del 90 por ciento del territorio de las poblaciones del Monte del Toro, Los Ocotes, San Martín Los Cansecos, San Matías Chilazoa, Barrio del Progreso, Taniche, Cerro de las Huertas, Magdalena Teitipac.
Señaló que entre las empresas mineras que pretenden realizar la explotación metalúrgica de dichas comunidades se encuentran, Cuzcatlán, Áurea, Cía Minera y Metalúrgica de Ejutla y la compañía Media Luna, sin un consentimiento de los habitantes de las comunidades de Valles Centrales.
Expuso que el ingreso de las empresas mineras en las comunidades antes mencionadas afectaría 49 mil 376.35 hectáreas de terreno, por lo que entregaron un documento a las autoridades federales y estatales para que no realicen la autorización a favor de personas, empresas, organizaciones, investigadores o cualquier otra instancia para realizar estudios de prospección, exploración, explotación, o aprovechamiento que tenga como objeto extraer minerales del subsuelo.
Castellanos Hernández, destacó que existe el antecedente de que las compañías mineras que pretenden explotar las comunidades de Ejutla, Ocotlán y Tlacolula han propiciado afectaciones a las comunidades a partir de la explotación minera en otras zonas del Estado, «diversas organizaciones han documentado daños irreparables en el medio ambiente, la vida social y cultural de las poblaciones».
Por último el Comisariado, exigió que se respeten los derechos de los pueblos indígenas y los acuerdos tomados por las Asambleas Comunitarias que hacen uso legítimo a la autonomía de las comunidades al oponerse al ingreso de compañías mineras en su territorio.