Principal Nacional Flexibilidad cambiaria y un peso débil, recomienda el FMI

Flexibilidad cambiaria y un peso débil, recomienda el FMI

Por Redaccion

 José Antonio Meade

  • Con seriedad tomará México las peticiones del organismo: Meade
  • Entorno internacional podría provocar mayor volatilidad, advierte
  • Pese a las presiones, la inflación está anclada, admiten en Washington
  • Haría frente al shock permanente derivado del proteccionismo
  • Mantiene en 2.1 por ciento estimación de crecimiento para 2016

La economía mexicana podría deteriorarse ante el creciente proteccionismo de sus aliados comerciales, advirtió ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), al enfatizar que México necesitará la flexibilidad del tipo de cambio, ello para hacer frente al “shock permanente derivado del aumento del proteccionismo”, especialmente por las propuestas del presidente electo de Estados Unidos (EU), Donald Trump, indicó el organismo, al dar a conocer el resultado de su evaluación anual a nuestro país, dentro del Artículo IV.

En dicha revisión, el FMI mantuvo en 2.1 por ciento su estimación de crecimiento para 2016, el mismo nivel que el calculado en sus previsiones de octubre; y en 2.2 por ciento para el próximo año, una décima menos que lo anticipado hace un mes y afirmó que “México continúa creciendo a un ritmo moderado pese a las desafiantes condiciones externas”.

Insistió en que México “sigue expuesto a choques externos, incluyendo el riesgo de un creciente proteccionismo, dado sus fuertes lazos financieros y comerciales con el resto del mundo, y enfatizó que una “tasa de cambio flexible seguiría actuando como un amortiguador clave que permita a la economía mexicana ajustarse a los choques externos”.

Los técnicos del FMI apuntaron que un peso más débil “será indispensable para restaurar el shock permanente derivado del aumento del proteccionismo y las mayores barreras comerciales”.

Trump anunció en campaña su intención de “renegociar” el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre EU, México y Canadá, e imponer unos aranceles del 35 por ciento a los productos mexicanos.

La semana pasada el Banco de México (Banxico) subió los tipos de interés 50 puntos hasta situarlos en el 5.25 por ciento, se trata del cuarto ajuste monetario en lo que va de año, con el objetivo de controlar la caída de la divisa local de un 20 por ciento respecto al dólar, y los temores a un incremento de precios.

No obstante, el organismo internacional considera que las expectativas inflacionarias permanecen “bien ancladas”, con un 2.8 por ciento interanual en 2016 y 3.4 por ciento en 2017, en torno a la meta anual de las autoridades mexicanas del tres por ciento.

A mediano plazo, el FMI también subrayó los posibles efectos negativos de “la volatilidad de los mercados financieros por los ajustes que sufren los flujos de capitales entre los mercados emergentes” y “como un riesgo menos probable pero que no se debe descartar, está una nueva caída en los precios del petróleo”, indicó.

Para Dora Iakova, jefa del departamento de México en el FMI, “es prematuro revisar las estimaciones porque la nueva administración en Estados Unidos aún está por llegar, y la administración está separada de las promesas electorales”.

La economía mexicana se cimbró cuando Estados Unidos (EU), su principal socio comercial, dio en las elecciones del 8 de noviembre un inesperado triunfo al republicano Trump, quien en su campaña amenazó con abandonar acuerdos internacionales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que sostiene con México y Canadá.

También prometió aranceles punitivos de hasta 45 por ciento contra China y México, cuyos costos de producción son más baratos.

Pero Robert Rennhack, vicedirector del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, también llamó a la prudencia durante una teleconferencia.

“Se dicen muchas cosas en la campaña y pienso que es importante evitar reaccionar exageradamente a ello”, dijo, al abogar por “esperar y ver” lo que la administración Trump pone en marcha, antes de especular.

Por otro lado, el FMI advirtió que México será afectado por “un crecimiento más frágil de lo esperado en Estados Unidos” y revisó su previsión de crecimiento para 2017 a 2.2 por ciento; una baja de 0.1 por ciento.

El efecto Trump sobre la economía mexicana se dejó sentir desde la jornada electoral: Conforme aumentaban los votos para el magnate, la moneda mexicana caía en picada hasta perder 7.18 por ciento. La bolsa también se desplomó en los días posteriores a las elecciones.

Así, el Banco de México (central) aumentó la semana pasada su tasa de interés en 50 puntos a 5.25 por ciento. El 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino su vecino del norte, con el que alcanzó un comercio bilateral de 531 mil millones de dólares en 2015.

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