A pesar de que en México no se tiene un registro confiable de cuántas personas se encuentran desaparecidas por diversas circunstancias y en donde la práctica de la tortura es una constante que no se puede erradicar por completo; el presidente Enrique Peña Nieto dejó en claro que el Estado mexicano enfrentará estos flagelos, de ahí que haya enviado al Congreso de la Unión las iniciativas de Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Desaparición de Personas y la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2015 a la religiosa Consuelo Morales Elizondo, fundadora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC); el Primer Mandatario comentó que está firme el compromiso de construir una sociedad que respete la dignidad de las personas y sobre todo en el respeto a las garantías individuales.
En el salón “Adolfo López Mateos” de la residencia oficial de Los Pinos y con el firme reclamo que se escuchó por diversos activistas que versaba en el “Vivos se los llevaron y vivos los queremos”; el presidente delineó en la propuesta de Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Desaparición de Personas tiene como objetivo el establecer un Sistema Nacional de Búsqueda, en donde se asegure la inmediata movilización de instancias de seguridad pública, procuración de justicia y personal especializado ante un reporte de desaparición.
Además, se propone crear el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizables, a partir de una base de datos con información actualizada y confiable, proporcionada por hospitales, centros de detención y servicios médicos forenses, tanto federales como locales.
En su mensaje, el Jefe del Ejecutivo abundó que en la propuesta se incorpora un Registro Nacional Forense en donde se utilicen los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología para facilitar la localización e identificación de las personas desaparecidas. Y aunado a ello, se propuso la creación del Consejo Nacional Ciudadano que esté integrado por defensores de derechos humanos, especialistas y familiares de las víctimas, con el fin de asesorar y emitir opiniones al Sistema Nacional de Búsqueda.
Sobre la propuesta de Ley General contra la Tortura, Peña Nieto dejó en claro que tiene un objetivo contundente: erradicar esta práctica y con otras formas de trato inhumano, por lo que se crearían unidades especializadas de investigación a nivel federal como estatal para combatir con mayor eficacia este delito.
Asimismo, se crearía un Mecanismo Nacional de Prevención, conformado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los ombudsman estatales, en los que participen representantes de organizaciones internacionales, sociedad civil, académicos y expertos. Mientras, que se establecería un Registro Nacional de Delitos de Tortura y otros Tratos Inhumanos y Degradantes, integrado por las bases de datos de la PGR y de las procuradurías de justicia locales.
Enrique Peña Nieto sostuvo que de ser aprobadas, se definirán a nivel nacional, las competencias y formas de coordinación entre los tres órdenes de Gobierno, ya que “ello será clave para combatir con eficiencia y contundencia estas inaceptables violaciones a los derechos fundamentales”.
“Con base a estas nuevas leyes, dichas conductas serán investigadas, perseguidas y sancionadas, a partir del marco jurídico homologado en todo el país. En el Gobierno de la República creemos firmemente que combatir frontalmente la desaparición forzada y la tortura es una condición básica para logara la plena vigencia del Estado de Derecho en el país”, subrayó el mandatario.
Previo a su mensaje, confió que había sostenido un encuentro privado con la religiosa y activista por los derechos humanos, y comentó que en ella se le preguntó que cual sería su legado en materia de defensa de los derechos humanos, a lo que externó que su convicción es seguir trabajando en la construcción de una sociedad que respete la dignidad de las personas y de las garantías individuales.
“Y esta tarea no solo, debo decirlo, le ocupa al Presidente de la República. Sin duda como Jefe del Estado mexicano es responsable de darle cauce, pero lo que debemos converger es en los esfuerzos de la sociedad organizada para hacer un frente común. No partamos de la desconfianza. Partamos de lograr entre nosotros una mayor confianza, para dar pasos firmes en conocer la verdad y garantizar el pleno respeto a los derechos humanos”.
En el acto, aprovechó para felicitar el trabajo realizado por la religiosa Consuelo Morales, quien fue galardonada por el Premio Nacional de Derechos Humanos y la imposición de una medalla de mención honorifica a Sandra Jiménez Loza, por su trabajo en favor de la protección de las garantías individuales.
Al evento asistieron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; la procuradora General de la República, Arely Gómez; el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez; así como diputados y senadores integrantes de las comisiones de derechos humanos.
(ELSOLDEMEXICO)