Están en riesgo de cerrar 14 mil 500 empresas en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, debido a las protestas de la disidencia magisterial contra la Reforma Educativa, de las cuales 13 mil 100 son microempresas, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enrique Guillén Mondragón, quien advirtió que la baja de esas 14 mil 500 compañías, podría representar la pérdida de 45 mil empleos.
En conferencia convocada a propósito del 75 aniversario de la Canacintra, el líder de los industriales de la transformación fue cuestionado acerca de las afectaciones económicas por los movimientos de algunos profesores y dejó entrever que, por ejemplo, en el caso de Oaxaca, las pérdidas en la micro y pequeña (empresa) podrían ser de siete mil 500 millones de pesos.
“Canacintra hace desde aquí un llamado a observar un sano realismo en el contexto económico en el que nos encontramos, a fin de tomar las decisiones que se requieren desde la iniciativa privada y, por supuesto, desde el sector público”, indicó.
Detalló que de acuerdo con un estudio realizado en forma conjunta por la Canacintra y el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, como consecuencia de los bloqueos a las vías de comunicación, cierre de comercios, falta de insumos para la producción, y la merma de mercancías, hoy en día existen en los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, un total de 14 mil 500 empresas en riesgo de cerrar. De ese total, 13 mil 100 son microempresas que generan hasta cinco empleos cada una.
“Es decir, hablamos de la franja que tiene los mayores márgenes de precariedad y que camina por una delgada línea que la empuja constantemente a la informalidad o a la quiebra, lo que es un golpe frontal a la economía, no solo de esas entidades federativas, sino de todo el país”.
Guillén Mondragón puntualizó que el dato de mayor sensibilidad social, y carácter profundamente humano, es que el riesgo eminente del cierre de esas 14 mil 500 empresas podría representar la pérdida de 45 mil empleos, situación que ya empezó a darse en Chiapas y Oaxaca.
“Si consideramos que las mujeres y los hombres que perderían su trabajo son jefas o jefes de familia de cuatro integrantes en promedio, estaríamos hablando de 180 mil personas, incluyendo niñas y niños, que de la noche a la mañana podrían transitar de la protección que les brinda una microempresa a la miseria; a la pérdida súbita de su legítimo derecho al bienestar”, acentuó.
Indicó que un grave riesgo que deriva también de la situación descrita es que tanto Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, son entidades federativas consideradas dentro de las Zonas Económicas Especiales, plan orientado al desarrollo de esa región del país, marcadas por los rezagos y los altos índices de marginación.
“La posibilidad de que las inversiones no lleguen a esos estados por el clima de inestabilidad social que representan, expone a la niñez y a la juventud a una doble vulnerabilidad, al no tener acceso a una educación de calidad y no contar con los empleos que necesitan para mejorar sus condiciones de vida”, aseveró, al tiempo de pedir la aplicación estricta del estado de derecho.
EL SOL DE MÉXICO