El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Pablo Escudero Morales, explicó que dicho grupo está formado por ocho senadores de los diferentes grupos parlamentarios, quienes prestarán su experiencia para que en la negociación se modernice el TLCAN siempre en defensa de los intereses de nuestro país.
“El Senado está listo para enfrentar el reto que se nos presenta y consolidar, en conjunto con el Ejecutivo y el sector empresarial, la posición de México en la mesa de negociaciones, orientados por los ejes fundamentales que guiarán la postura de nuestro país: fortalecer la competitividad como plataforma de producción y exportación; avanzar hacia un comercio regional inclusivo y responsable; aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI, y promover la certidumbre del comercio y las inversiones en América del Norte”, aseguró Escudero Morales.
El grupo de acompañamiento está formado por los priistas Ascención Orihuela Bárcenas, Marcela Guerra Castillo y Ricardo Urzúa Rivera; del PAN, Héctor Larios Córdova, Héctor Flores Ávalos y Ernesto Cordero Arroyo; del PRD, Dolores Padierna Luna y del PVEM, Gerardo Flores Ramírez.
Con el TLCAN, el comercio entre Estados Unidos, Canadá y México creció 470%, para llegar a 36 millones de dólares por hora en exportaciones, por lo cual el Senado mexicano es de suma importancia no dar marcha atrás al acuerdo trilateral.
También destaca que la zona económica de América del Norte genera 25% del Producto Interno Bruto Mundial, lo que la convierte en una de las más importantes del planeta.
La semana pasada senadores se reunieron con empresarios que integran el Consejo Coordinador Empresarial, y ahí los representantes de la iniciativa privada llamaron a no dar un paso atrás al TLCAN.
El senador panista Héctor Larios detalló que el objetivo de que este grupo de acompañamiento viaje a Washington es tener el pulso de la negociación y de esta manera ir alineando los criterios del Legislativo y el Ejecutivo, ya que será el Senado de la República que por mandato legal deberá ratificar o rechazar el acuerdo.
“Vamos participando conjuntamente, ellos están en la negociación directamente, nosotros no, pero tendremos retroalimentación, para afinar criterios e ir compartiendo los acuerdos para que al final y antes de la votación en el Senado, exista una identidad en lo que se logre”, comentó en entrevista con El Sol de México.
Por su parte, Emilio Gamboa Patrón, aseguró que el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado respalda la postura del gobierno mexicano de modernizar el Tratado como eje fundamental para el desarrollo económico y social del país.
“No solo es fundamental para los sectores productivos, sino también resulta de gran relevancia para millones de familias mexicanas que dependen del empleo que genera el intercambio comercial”, dijo Gamboa Patrón.
La coordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna, dijo que la negociación se hará en un momento “muy delicado” porque el gobierno de Donald Trump más que acuerdos busca romper el acuerdo comercial.
Explicó que el papel del Senado es fundamental y admitió que ante la complejidad de las conversaciones, el gobierno federal se hará acompañar del Legislativo y de la iniciativa privada para presionar en las negociaciones.
“Percibo que es muy delicado el momento, son demasiadas las presiones de Donald Trump; esta renegociación se deriva de una exigencia unilateral de la nueva administración de Estados Unidos; no estaba programada”, dijo.
Sin embargo, consideró que el gobierno mexicano debe ceder en algunas peticiones de la Casa Blanca como el capítulo de derechos laborales, donde desde su punto de vista, México defenderá la agenda de los empresarios que dista de la propuesta estadounidense.
“Tenemos que ver cómo negocia México. En algunas cosas Estados Unidos tiene razón, y el gobierno mexicano, en las cuestiones laborales, tiene que ceder, porque ahí se ha aliado a la IP”, consideró la perredista.
Padierna Luna también dijo que los legisladores acuden porque es necesario vigilar la argumentación para que el Senado esté más informado y no acabe recibiendo “un mero documento para darle un trámite parlamentario normal”.
EL SOL DE MÉXICO