Por Alberto Unda
VARIOS DAMNIFICADOS POR LOS CAMBIOS EN EL GABINETE DE EPN
El movimiento telúrico provocado por el ajuste de mitad de sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, y la designación de Francisco Martínez Neri como coordinador de la bancada perredista en la LXIII Legislatura llegó hasta Oaxaca, también lo más destacado fue la puñalada trapera asestada por Benjamín Robles Montoya, al hombre que lo encumbró hasta llevarlo al Senado de la República, Gabino Cué Monteagudo.
Varios políticos que se sentían o decían amarrados para la sucesión gubernamental del año próximo en Oaxaca, vieron de pronto que se les abrió el piso y algunos de ellos que con un trabajo en lo que va del sexenio de EPN, iban preparando el terreno para crear las condiciones propicias para inclinar la balanza a su favor.
Pero como en política no hay nada asegurado, la remoción de Robles Berlanga a otra dependencia federal, derrumba lo que se llevaba construido y en todo caso, habrá que volver a empezar, ahora desde la Sedatu, donde la cosa está muy difícil, porque para empezar, ya no hay tierra que repartir.
Este cambio de Rosario Robles, les complica el panorama a quienes se apoyaron en la experredista porque ella era su fortaleza.
Con el nuevo equipo del presidente, otros oaxaqueños que alardeaban de su supuesta cercanía de los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y de Hacienda, Luis Videgaray Caso, enmudecieron, porque el nombramiento de Aurelio Nuño Mayer como titular de la Secretaría de Educación Pública y de José Antonio Meade Kuribreña, como secretario de Desarrollo Social, enriquece el abanico de presidenciables y consecuentemente mueve los grupos que habían venido conformándose en los tres primero años del actual sexenio.
NUEVAMENTE ALEJANDRO MURAT GANA TERRENO
En medio de la vorágine desatada por los nombramientos hechos por el presidente de la República, el director general del Infonavit, Alejandro Murat Hinojosa, sin buscarlo y sin jactarse de lo que ocurre, tiene un nuevo aliado en su búsqueda por la candidatura del PRI al gobierno del estado.
Aurelio Nuño Mayer, el influente Jefe de la Oficina de la Presidencia y ahora flamante secretario de Educación Pública, joven político quien con apenas 37 años, ocupa ya la oficina de José Vasconcelos Calderón, es compadre y amigo cercano, de Murat Hinojosa.
Su amistad inicio desde que Enrique Peña Nieto, era gobernador del estado de México y ambos, se desempeñaron como cercanos colaboradores del ahora Presidente de la República.
Murat Hinojosa, desde entonces supo aprovechar su cercanía generacional con Nuño Mayer, con quien consolidó su amistad y cercanía.
Hace un par de años, el nuevo secretario, aceptó ser padrino de las hijas de Alejandro.
El entonces Jefe de la oficina presidencial, vino a Oaxaca, asistió a la ceremonia religiosa realizada en el tempo de Santo Domingo de Guzmán y acudió al banquete para departir con su compadre y amigo.
Por si ello no fuera suficiente, esta semana, el Congreso del Estado revisará el tema de la homologación de la Reforma Política que implica de paso, abordar el asunto de la residencia en Oaxaca, adecuación que fue impugnada porque legisladores del PAN y el PRD, aseguran que la modificación constitucional, lleva implícito allanarle el camino al Murat Hinojosa, al reducir a tres años, el tiempo de vecindad en estas tierras.
Hay sobradas razones de orden jurídico para suponer que los años de residencia no serán causa suficiente para cerrar la puerta a la posibilidad de que el joven funcionario, sea considerado como candidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura del estado, que estará en juego en las elecciones de junio de 2016.
De acuerdo al Artículo 23 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, son ciudadanos del estado de Oaxaca, los hombres y mujeres que hayan nacido en su territorio o quienes sean hijos de padre o madre oaxaqueños.
Tal es el caso de Alejandro Murat Hinojosa, hijo de José Murat, nacido en Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
OPORTUNA PRESICIÓN DEL MUNICIPIO EN EL TEMA DE LOS MOTOTAXIS
De nueva cuenta el sistema de transporte urbano concesionado, atraviesa momentos difíciles, este sector que incluye a los conductores de autobuses chatarra, a los prepotentes, abusivos y gandallas taxistas, se suman los no menos arbitrarios, montoneros y majaderos mototaxistas, que al amparo de membretes y organizaciones que nadie sabe si están reguladas legalmente, hacen de las suyas,
La más reciente “hazaña” de los que mueven a los mototaxistas ha sido instalar arbitrariamente “sitios” o bases en la Colonia Reforma, e invadir calles y avenidas de diversas agencias y colonias de la capital del estado, sin contar con autorización correspondiente y en abierto desafío a los taxistas, quienes como se sienten dueños de la ciudad, se alebrestan con esta acción.
Ante ello el municipio capitalino ha precisado con oportunidad, que las concesiones las otorga la Secretaría de Vialidad y Transporte y para evitar el conflicto social que se ha creado con la decisión de los conductores de mototaxis y el peligro que corren los usuarios de este servicio, en caso de ocurrir un violento enfrentamiento entre choferes de taxi y conductores de mototaxistas, ha participado en mesas de trabajo con la Secretaria General de Gobierno y la Sevitra.
Se ha avanzado mucho, se habló con los concesionarios y líderes, a quienes se les ha hecho ver que se están extralimitando en la prestación de un servicio cuyas áreas están debidamente delimitadas en la concesión que se les otorgó para prestar el servicio de mototaxi.
Para que nadie se llame a engaño o se diga sorprendido, a tiempo, el gobierno capitalino, puntualizó que la autoridad municipal, no autoriza concesiones para el transporte público, en ninguna modalidad.
El municipio también precisó a quienes están traspasando los límites establecidos, y violando la Ley, que el permiso es para prestar el servicio de mototaxis en agencias y colonias y no en la zona urbana de la capital.
El hecho de que los mototaxis estén haciendo “base” en la Colonia Reforma, y en otros puntos de la capital, representa ya un “foco rojo” para la autoridad municipal de Oaxaca de Juárez, al generar escenarios de confrontación con choferes de transporte urbano y taxistas.
EL TRAIDOR QUE QUIERE SER GOBERNADOR
Benjamín Robles Montoya, quien traicionó y desconoció el apoyo, confianza, posiciones políticas, cargos públicos que durante los últimos años, le entregó el gobernador Gabino Cué Monteagudo, insiste en su despropósito de ser desginado candidato a la gubernatura, por el partido que sea.
A un individuo de su calaña, las siglas del instituto político que lo postule, le dan lo mismo, eso es lo de menos.
Él mismo advirtió que con los últimos acontecimientos ocurridos en su hasta ahora partido el PRD como son la renuncia de Carlos Navarrete y la posible llegada a la dirección nacional del partido Azteca de Agustín Basave, así como la designación de Francisco Martínez Neri como coordinador de la bancada perredista en la naciente LXIII legislatura federal, prácticamente le dan con la puerta en la cara a su desmedida ambición de ser el candidato del PRD al gobierno local.
Por eso se le ocurrió hacer un tajante rompimiento con su amigo y protector, Gabino Cué.
Se valió de Jorge Castillo, contra quien presentó ante la PGR, una denuncia por enriquecimiento ilícito y la consiguiente desviación de recursos públicos del orden de los dos mil millones de pesos.
Es fundamental destacar que Robles Montoya, es el menos indicado para hablar de moral y corrupción, porque primero, él tendría que explicar e informar con claridad, de dónde ha sacado los millonarios recursos para pagar en los últimos dos años, su adelantada campaña a gobernador.
El michoacano debe también reconoce la corrupción que él práctica y ha hecho común en su actuación política, al exigir el “diezmo” a las autoridades municipales, que caen en sus manos y a quienes ofrece gestionar recursos, o les impone las constructoras que deben realizar las obras autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en las comunidades oaxaqueñas, con alzadísimos precios y el “moche” correspondiente.
El destinatario real del golpe traidor del michoacano, que ahora se ostenta como oaxaqueño de abolengo, y sobre todo como un hombre honrado, fue sin duda, el mandatario oaxaqueño, quien transitaba satisfecho el logro de haber concretado el inicio del ciclo escolar 2015-2016, sin complicaciones.
Sin duda, este ha sido uno de los hechos más importantes del gobernador Cué Monteagudo, quien con el total respaldo del Presidente Enrique Peña Nieto, y ahora con el del recién designado titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, concretó un paso fundamental para el futuro de la educación en Oaxaca.
A unas horas de rendir protesta como nuevo secretario de educación, Aurelio Nuño, reveló que tiene instrucciones precisas del Jefe del Poder Ejecutivo Federal, de apuntalar con todo lo que sea posible la tarea de recuperar para el gobierno del estado, la rectoría de la educación en Oaxaca.
Todo esto fue ignorado por el desleal michoacano, quien con lujo de detalles, informó a los medios de comunicación, los pormenores de su “valiente” denuncia ante la autoridad judicial, en contra de Jorge Castillo.
Con tan “honrada actitud”, Robles Montoya buscó de paso llamar la atención del desquiciado dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) , Andrés Manuel López Obrador, y lo postule por este partido como candidato al gobierno del estado.
A Robles Montoya, le da lo mismo quien lo postule, fue diputado local por el Partido Movimiento Ciudadano, luego llegó al Senado de la República, amparado por las siglas del Partido de la Revolución Democrática y ahora busca convencer con sus traiciones y denuncias a López Obrador, quien de plano enloqueció y busca redimir los “derechos y conquistas democráticas” de los nefastos y mafiosos del Cártel de la Sección 22 de la CNTE.
Por cierto hace días, la auditoria que se practica en el IEEPO, “reveló” que César Morales Niño, jefe de prensa del equipo de Robles Montoya, cobra desde hace cinco años, como maestro frente a grupo, función que evidentemente no cumple, pues se dedica a la tarea de cubrir las actividades anticipadas de campaña, de quien ahora escupe al cielo.