Por Alberto Unda
APETECIBLE UNGÜENTO PARA PALIAR LAS HERIDAS RECETA EPN A GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI
Hace ya varias semanas, en este espacio anticipamos, que el Presidente Enrique Peña Nieto, nombraría a Gerardo Gutiérrez Candiani, como titular federal para las Zonas Económicas Especiales (ZEE), y el pasado viernes, la designación en favor del oaxaqueño, se hizo realidad.
Con este nombramiento, Gutiérrez Candiani, no sólo encuentra un bálsamo o ungüento, para curar la enorme herida que le dejó haber quedado en el camino de la sucesión por la gubernatura del estado, sino que además, tendrá la “difícil” tarea de manejar un presupuesto inicial de más de 115 mil millones de pesos, cantidad que a la mejor con los últimos ajustes al presupuesto federal, podría verse reducido.
Lo que sea, al final, será un suculento presupuesto y sin tener que lidiar con los mafiosos del Cártel de la Sección 22, ni con el membrete de la APPO, o del no menos mafioso dueño de COMUNA, Flavio Sosa o los mañosos del MULT, etc., etc., es decir Gutiérrez Candiani, se la llevará cachetonamente y sin perder de vista que podrá, desde el nuevo cargo, trabajar para la sucesión de 1922, o antes sí ocurre algún imprevisto.
A partir de ya, el nuevo funcionario podrá tener injerencia en lo que ocurra en tres importantes polos del país: el Puerto Lázaro Cárdenas de Michoacán, el Corredor Interoceánico de Tehuantepec y el de Puerto Chiapas.
Con la ZEE, creada, por primera vez en el País, se busca crear zonas económicas, con las cuales sea posible “democratizar la productividad” en el sur.
Las tres zonas se ubicarán en Puerto Lázaro Cárdenas, pero con cobertura en municipios colindantes de Michoacán y Guerrero.
La otra será llamada Corredor Interoceánico de Tehuantepec, e incluye Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca.
Y la tercera, será desarrollada en Puerto Chiapas, del vecino estado de Chiapas
Al rendir la protesta de ley y asumir su nuevo nombramiento, ante el Presidente de la República, Gutiérrez Candiani, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se comprometió a impulsar una promoción activa de las zonas para lograr concretar inversiones productivas y convertirlas en polos de desarrollo industrial y regional.
La ZEE será un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con autonomía técnica, operativa y de gestión.
Ejercerá funciones de planeación, promoción, regulación, supervisión y seguimiento de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), articulando las acciones de las dependencias y entidades federales, en coordinación con los gobiernos locales y con el sector privado y social.
Los 115 mil millones de pesos destinados originalmente para el nuevo organismo, se invertirán en un gasoducto transoceánico para Coatzacoalcos-Salina Cruz y otro para Salina Cruz-Puerto Chiapas-Guatemala.
También para el ferrocarril Chiapas-Mayab, otro en el Istmo de Tehuantepec y un libramiento ferroviario en Coatzacoalcos.
Además, se ampliarán las carreteras Transístmica, la Acayucan-La Ventosa y la autopista Mitla-Tehuantepec; se adecuarán los aeropuertos de Ixtepec y se arrancará con uno nuevo en Lázaro Cárdenas.
Las autoridades también consideran mejorar puertos y construir un centro logístico y regulador de tráfico vehicular en Ciudad Hidalgo.
En el informe sobre la iniciativa se señala que se crearán paquetes de estímulos a la medida para cada zona económica, y se espera que generen 115 mil empleos directos de calidad, en los próximos 10 años.
En la iniciativa presidencial elaborada para justiciar la creación de la ZEE, se señala puntualmente que:
“Se implementarán con un enfoque integral: incentivos para la inversión en activos fijos, como la generación de empleos; e infraestructura económica y social que eleve la productividad en los centros de producción”, expone Presidencia.
“Cada zona contará con: instrumentos de planeación, como programas de desarrollo urbano y territorial, así como un Plan Maestro con especificaciones de construcción, administración, operación y mantenimiento”.
Y se anuncia que para atraer la inversión, se ofrecerán a los empresarios ventajas fiscales, facilidades al comercio exterior y ventanilla única para inversionistas.
Todo suena y luce muy idealista, sin embargo cada día, el gobierno federal, se queda sin recursos y sin margen para obtenerlos, con lo cual, este nuevo programa, podría quedar en otro catálogo de buenas intenciones.
De concretarse este nuevo esquema, sin duda Oaxaca saldrá ganando y el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, contará con un colchón financiero, importante, para avanzar en sus proyectos de cambiar al estado a partir del próximo jueves 1 de diciembre.
VÍA FAST TRACK UNGEN LOS PRIISTAS A ENRIQUE OCHOA REZA, COMO SU NUEVO LÍDER NACIONAL
Pero y bueno ¿quién es Enrique Ochoa Reza? además de ser tocayo, amigo personal y cercano del PPP, Enrique Peña Nieto, ¿quién es quién en un acto de puritita magia, el PPP, sacó de la chistera a quien era al momento de ser “destapado” como el bueno para dirigir al maltrecho PRI, director de la también maltrecha y repudiada Comisión Federal de Electricidad?
Pues un forastero que acató la decisión de su amigo Peña Nieto, es decir, Ochoa Reza, recogió rituales caducos para un PRI que está caduco y al mismo tiempo, para un partido que obsoleto, sigue sin entender la contundencia del mensaje expresado por miles de priistas que el pasado 5 de junio, en clara muestra de disgusto, votaron en contra de la mayoría de candidatos postulados por el tricolor.
Ochoa no es ajeno al PRI, pero no tiene un ADN tricolor, no pertenece a la gerontocracia priista, pero tampoco es un joven (nació en 1972). No tiene experiencia de partido, pero sí en materia electoral.
Estos antecedentes ya motivarían por sí mismos, un análisis sobre si dentro del partido, alguien que no tiene raíces ni trabajo de calle con las estructuras, sino que proviene de la élite gubernamental a la se le achacan los negativos que contribuyeron a sus recientes derrotas electorales, podrá ser un factor de división más que unión, de resta más que suma. ¿Acaso de escisión?
El presidente Peña Nieto, no tiene ya el consenso dentro de su propio partido, donde cada vez son más abiertas las diferencias con su forma de conducción nacional..
Enrique Peña Nieto, como PPP del país, optó por Ochoa, con quien tiene excelente relación, se sabe por ejemplo que con frecuencia lo llama a Los Pinos para hablar de temas que nada tienen que ver con el sector energético, pero le tomó aprecio desde que andaban en tierras mexiquenses y Alejandro Murat Hinojosa, lo acercó al primer círculo familiar del Presidente.
También tiene relación estrecha y directa con Aurelio Nuño Mayer, es más se dice que cuando Peña Nieto, le encargo al hoy deslucido y apabullado, Secretario de Educación Pública, la redacción de lo luego se conocería como la Reforma Educativa, Nuño, le encargó a Ochoa Reza, arrastrar el lápiz.
Enrique Ochoa Reza, hizo el trabajo fino en la redacción de la hoy tan cuestionada reforma y se sabe que de él es, la controvertida medida de la evaluación a docentes como método de premio y/o castigo.
El viernes al terminar una reunión con legisladores, donde infructuosamente quiso justiciar el aumento a las tarifas eléctricas, que también el presidente Peña Nieto, había ofrecido que como resultado de la Reforma Energética, no serían incrementadas, Ochoa Reza, se auto “destapó” como el próximo dirigente nacional del Revolucionario Institucional.
Además de la incredulidad y asombro provocado por el anuncio, de su designación, el virtual nuevo líder del tricolor, se enredó al tratar de explicar su antigua militancia en las filas priistas.
El ya ex director de la CFE, subió a su cuenta de Twitter una credencial fechada el 15 de julio de 1991 firmada por el entonces líder tricolor Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Y a los reporteros que cubrieron la reunión con legisladores, Enrique Ochoa Reza, les aseguró: “He sido militante del Partido Revolucionario Institucional, con mucho orgullo, desde 1991. Recuerdo todavía aquella oportunidad que tuve de conocer al licenciado Luis Donaldo Colosio como presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Una profunda convicción fue la que me hizo afiliarme al partido hace 25 años”, afirmó.
Con esta “elección” del nuevo dirigente nacional del PRI, el partido demuestra además la poca seriedad con la que designa a sus dirigentes, la convocatoria firmada por Carolina Monroy es la mejor prueba.
En un escueto documento, la mexiquense, informó al priismo nacional, que la convocatoria se abría a partir de la publicación de la misma y que si no había el registro de otro precandidato, entonces Ochoa Reza, contaría con… Dos días, para una campaña nacional en busca del respaldo de los integrantes del Consejo Nacional del PRI, quienes tendrán a su cargo, tomar la “difícil” decisión de elegir en cerrada votación a su nuevo dirigente.
Vale la pena preguntar ¿porque el PPP, cree que Enrique Ochoa Reza, es el mejor calificado para dirigir al PRI en la peor época de su existencia?
La afirmación se sustenta en la forma en que PRI viene cayendo desde las elecciones federales del año pasado, cuando pese a ganar la mayoría en el Congreso Federal, en virtud de sus “alianzas con la chiquillada”, en términos reales su presencia a nivel nacional decreció.
En comparación a los votos con otros partidos, apenas tuvo 11 mil 766 votos más que el PAN.
En las elecciones por las 12 gubernaturas que estuvieron en juego, el pasado 5 de junio, logró apenas, 18 mil 27 sufragios, más que los panistas, que de paso le ganaron entidades donde en 85 años, el PRI no había sido derrotado.
Así las cosas, queda demostrado nuevamente, que el PRI no entiende o no quiere entender, la crisis que está viviendo y que ahondan día a día, gobernadores como el saliente mandatario chihuahuense, que el próximo 30 de noviembre al ser relevado por el panista, Javier Corral Jurado, dejará una inmoral deuda de 50 mil millones de pesos.
U otro como Javier Duarte, que además de hipotecar a Veracruz, anda desatado queriendo desincorporar el patrimonio del estado, para dejar con las manos vacías, a otro panista, Miguel Ángel Yunes, quien anticipó desde la campaña, que hará cumplir la ley y si por derecho debe encarcelar al priista, tendrá que hacerlo.
URO PRETENDER DAR LECCIONES DE DEMOCRACIA Y RESPETO AL PRI
Para aparentar algo que nunca fue o que estuvo muy lejos de practicar: demócrata y respetuoso de la vida interna del PRI, — el ejemplo más reciente fue el manoseo, imposición y avallasamiento que por órdenes del gobernador Roberto Borge de Quintana Roo pretendió siendo delegado especial del CEN del PRI realizar para manipular el proceso interno en la designación de quien sería el candidato del Revolucionario Institucional, a la gubernatura, Ulises Ruiz Ortiz, asume ahora la postura de implacable crítico de los viciados métodos de su partido, para renovar al presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
También se le olvidó que para las elecciones del 5 de junio, en Oaxaca, en complicidad con desleales al PRI y a Alejandro Murat, impuso a varios candidatos que al no contar con el respaldo de la militancia priista, se quedaron tendidos en el camino, y provocaron sonadas derrotas al tricolor.
URO, no dudó en hacer alianzas y confabularse con grupos y corrientes del PAN y el PRD, con tal de ponerle muchas piedras en el camino al candidato Murat Hinojosa.
Ese expediente de traición y abandono a la lealtad que debía tener a su partido, quedó más que documento en las conversaciones telefónicas que sostuvo con adversarios y contrarios al PRI, como Hugo Sherer y al perredista y ahora petista, Jesús Romero López, a quien URO cariñosamente llama: “Cherbelin”
Al trascender que el PPP (primer priista del país), Enrique Peña Nieto, dio luz verde al proceso interno fast track para sustituir a Manlio Fabio Beltrones y que sorpresivamente resultó que el ungido resultó ser Enrique Ochoa Reza, quien se desempeñaba como director general de la Comisión Federal de Electricidad, Ruiz Ortiz, estalló en cólera y sin disimular su inconformidad, envió una carta a la presidenta encargada del CEN priista, Carolina Monroy, donde con rudeza reclamo, la forma de renovar la dirigencia partidista.
“Con sorpresa que raya en la indignación, los priistas estamos siendo testigos de cómo una vez más se secuestran las decisiones más importantes para el Partido por la reducida cúpula que, encumbrada por la militancia, no es capaz de voltear hacia ella para permitirle expresar libre y abiertamente su opinión”
Con un lenguaje con el cual quiso imitar a aquellos priistas que a finales de los ochenta formaron la corriente crítica del PRI, para cuestionar la decisión de Miguel de la Madrid, de imponer como candidato presidencial a Carlos Salinas de Gortari, el ex delegado del CEN priista, Ulises Ruiz Ortiz aventuró:
“¿Con qué fuerza moral o justificación política se toman decisiones a espaldas de la militancia? ¿Qué resultados ha entregado el Partido en las últimas elecciones que no nos permiten ver el hartazgo de la militancia y el rechazo de quienes no simpatizan con nuestro Partido y sus formas “tradicionales”?
“¿Realmente queremos reposicionarnos en el ánimo de la mayoría de los mexicanos o sólo queremos experimentar con nuevos personajes que ni los militantes ni quienes no lo son identifican? ¿Por qué no ir a una amplia y abierta consulta a la ciudadanía para elegir a la dirigencia que habrá de ser la responsable de las elecciones de 2017 y, probablemente, del 2018?”, reprochó.
Luego URO se tiró a la yugular de Carolina Monroy que dicho sea de paso, no tiene vela en el entierro, porque primero, está de paso en la dirigencia nacional y segundo, la decisión de imponer a Ochoa Reza, la tomó EPN en su calidad de PPP.
El indignado Ruiz Ortiz, incluyó demandó no caer de nueva cuenta en el error de darle la espalda a la militancia.
“Ya basta de dirigencias incapaces de responder con firmeza las acusaciones contra nuestros correligionarios provenientes de jóvenes imprudentes de partidos que defienden a políticos como Padrés o a Arellanes”
Y ni la lengua se mordió para señalar: “O a los otros que desconocen los yerros de Ángel Aguirre Rivero o, peor aún, de José Luis Abarca, y pretenden en sus señalamientos erigirse en jueces inmaculados”, externó.
De pasadita, URO demandó que el PRI ejerza la crítica contra los errores cometidos en sus administraciones:
“Insisto, la gran mayoría de los priistas queremos ver un Partido que reconozca y festeje, por qué no, los éxitos de los gobernantes surgidos de sus filas, pero que también critique a tiempo los yerros y exija cambios de rumbo cuando éste se pierda”, aseguró.
“Eso sólo lo tendremos si la militancia, con su participación en las decisiones, asume también su responsabilidad para respaldar a SUS candidatos con el voto y a SUS gobernantes con el acompañamiento a sus acciones y el compromiso con sus programas”.
A tres días de los ácidos cuestionamientos del oriundo de Chalcatongo, ningún priista connotado o no, le respondió.